El alcalde acepta la escombrera ilegal de Las Cárcavas para evitar problemas de orden público

El mayor vertedero ilegal de escombros de Madrid, abierto hace dos años en Las Cárcavas de Hortaleza, seguirá funcionando para evitar "problemas de orden público", según indicó ayer el alcalde, José María Alvarez del Manzano. Su gobierno intenta legalizar el depósito pirata. Mientras, decenas de camiones vierten toneladas de cascotes con el asentimiento municipal. Álvarez del Manzano, recién llegado de un congreso de alcaldes a favor de las incineradoras, proclamó ayer que, en un futuro, no descarta instalar nuevos hornos en la ciudad. 'El Gran París tiene tres" señaló.

Álvarez del Manzano expresó ayer en conferencia de prensa su deseo sobre el recinto sin licencia de Las Cárcavas: "No quisiera cerrarlo. Si la capital se queda sin vertederos de escombros, se podría paralizar la actividad de la construcción". El vaticinio le sirvió al alcalde para justificar su apoyo a la continuidad del depósito ilegal.La escombrera de Las Cárcavas brotó hace dos años, sin permiso, en unos terrenos que los urbanistas municipales habían reservado para crear la Casa de Campo del Este.

El 21 de noviembre de 1994 se decretó su clausura, firmada por el anterior gerente de Urbanismo, Pedro Areitio. Pero nunca se llegó a ejecutar. El concejal de Limpieza, Luis Molina, defiende que las montañas de cascotes pueden ser mañana un hermoso parque.Y asegura que las antiguas escombreras del distrito de Moncloa son hoy el Parque del Oeste. Aquí ya no entran los camiones.

A la escombrera de Las Cárcavas llegan diariamente unos mil vehículos pesados para descargar su mercancía. Los dueños del vertedero sin licencia les cobran entre 300 y 700 pesetas por cada descarga.

El PSOE calcula que los privados, que instalaron un semáforo a la entrada de su finca para evitar atascos, ingresan 60 millones al mes.

El alcalde replicó ayer: "No amparamos negocios ilegales". Pero no atinó a descifrar la multa que impondrán a los creadores de Las Cárcavas, entre los que se encuentra una militante significad a del Partido Popular.

Anunció Álvarez del Manzano que se aplicarían las sanciones que establece la Ley del Suelo, y miró a su concejal de Urbanismo, Ignacio del Río, para que se explicase. Pero Del Río tampoco aclaró la cuantía de la sanción: "O bien cobraremos un canon o bien nos cederán una parte de los terrenos que ahora aprovechan".

Para rematar la cuestión, este periódico preguntó qué legitimidad le queda al Ayuntamiento para clausurar otros vertederos ilegales después de permitir el funcionamiento de Las Cárcavas. "Yo no contesto opiniones", replicó el alcalde. "Tenemos toda la fuerza moral del mundo para resolver los problemas de los madrileños".

La fiscalía, mientras tanto, sigue investigando la posible, responsabilidad de los concejales del PP en la montaña ilegal. Varios altos cargos municipales, entre- los que no faltó la ex concejal de Medio Ambiente, Esperanza Aguirre, han explicado al fiscal su versión sobre la ilegalidad.

El equipo de Álvarez del Manzano trasladó hace varias semanas el expediente para legalizar el vertedero a la Comunidad de, Madrid, pero Pedro Ortiz -antiguo edil del PP y ahora director regional de Planificación Urbanística- devolvió los papeles por incompletos. En ésas, sigue viva la escombrera con el apoyo público de los concejales del PP.

También vive la incineradora de Valdemingómez -donde se quemará el 20% de las basuras de la ciudad- con el respaldo del alcalde de Madrid. Con el vertedero de Madrid agotado, Alvarez del Manzano anunció que su equipo estudia la forma de eliminar residuos sólidos mediante otros procedimientos". ¿Más incineradoras?, le preguntó este periódico. "Podría haber más en un futuro. En el Gran París hay tres", contestó.

El regidor de Madrid rescató ayer sus charlas con otros alcaldes en un congreso internacional celebrado en Bilbao para reforzar su defensa de la incineración. Y puso a Viena como ejemplo de ciudad que acepta sin problemas los hornos para quemar sus basuras, e incluso adorna los alrededores de sus chimeneas con árboles y plantas. Explicó también que gobiernos de todas las ideologías, alcaldes comunistas incluidos, apoyan este sistema como el más adecuado. El alcalde trasladó un reproche a IU-Madrid por hacer la oposición a la incineradora. Álvarez del Manzano no entendía esta actuación cuando en Cataluña la coalición apoyaba, según dijo, la instalación de hornos.

"Parece un interrogatorio"

El alcalde encajó las preguntas de los periodistas sobre Valdemingómez -casi. una decena con cierta inquietud: "Parece un interrogatorio", llegó a decir cuando oyó la cuarta cuestión sobre la incineradora. Antes de responder, aprobó en la comisión de gobierno algunos acuerdos menores -la adjudicación a Fomento de Construcciones de la obra del jardín climatizado del Campo de las Naciones, entre ellos- y aceptó un coche, regalo de una mutua de seguros, para el servicio municipal de ambulancias (Samur). Lo hizo escoltado por algunos trabajadores del Samur en traje de faena. La aseguradora donó al Ayuntamiento un vehículo de apoyo rápido. (4,3 millones de pesetas). En agradecimiento, el alcalde anunció ayer que el nuevo coche será decorado con publicidad de la mutua y regaló una flor al mecenas: "Es un acto de buen vecino distraer parte de sus beneficios para devolvérselos a la ciudad". Contentos, bajaron a lucir el todoterreno.