La televisión privada portuguesa desbanca a los canales públicos
Hegemomía de la cadena del ex primer ministro Pinto Balsemao
En el cuarto aniversario de la televisión privada en Portugal, la cadena SIC, que preside el ex primer ministro Francisco Pinto Balsemao, ha alcanzado la absoluta hegemonía en el panorama televisivo. La SIC ha afianzado completamentesu liderazgo en la audiencia (con un 47,9% de cuota de mercado en lo que va de año), recibe la mayor parte de los ingresos del mercado publicitario y es el único canal que obtuvo beneficios en el ejercicio de 1995. Pero también es el que registra más violaciones de la ley que regula el sector.
El pasado 6 de febrero se cumplía el cuarto aniversario de la adjudicación por el Gobierno de dos canales privados de televisión en Portugal. La SIC y la TVI, hasta hace muy poco controlada por la Iglesia Católica, sostuvieron durante sus dos primeros años de emisión una dura competencia con los canales públicos, la RTP y la TV2 (un canal de minorías similar a La 2 española). Pero la pugna ha dejado maltrechos a los vencidos que hoy día se encuentran a mucha distancia del indiscutido líder.El dominio de la SIC no ofrece dudas. Las cifras y los especialistas coinciden: "En Portugal sólo existe un canal". La SIC consiguió en 1995 el 41,4% de la audiencia y este año la tendencia dispara las diferencias frente a sus competidores afianzando aún más su reconocido liderazgo. Entre los 20 programas más vistos en 1995, 12 fueron emitidos por la SIC y ocho por la pública. En el área del cine, el dominio de la SIC fue absoluto al conseguir que 19 de las 20 películas más vistas del año fueran emitidas por el mencionado canal privado.
Sólo el fútbol salvó a la cadena estatal que hoy día tiene que enfrentarse a una dura contraprogramación a base de culebrones brasileños que este año han llegado a superar la audiencia de algunos partidos.Tajada publicitaria
En 1995, las inversiones publicitarias en los cuatro canales de televisión se situaron en tomo a los 45.000 millones de pesetas. La SIC consiguió, la mayor tajada publicitaria con cerca de 20.000 millones de pesetas (un 25% más que en 1,994), mientras los canales públicos (RTP y TV2) perdieron un 12% de esa inversión y la TVI, que apostó por nuevos segmentos publicitarios (pequeños anuncios y venta por correspondencia) sólo logró aumentar ligeramente su balanza publicitaria (su audiencia sólo obtuvo el 13% de la cuota de mercado).
Durante el ejercicio de 1995, únicamente la SIC consiguió beneficios, mientras sus competidores no superaron la grave crisis en que se encuentran sumergidos. La estatal RTP continúa con su índice crónico de déficit, que ese año superó los 18.000 millones de pesetas, sin contar los casi 25.000 millones de endeudamiento que alcanzó en 1994. Por su parte, la TVI también mantuvo su cuenta negativa y sus pérdidas rondaron los 4.000 millones de pesetas.
Los descuentos en las tarifas publicitarias que decidieron las cadenas de televisión para intentar mejorar sus resultados perjudicaron, sin duda, a los medios de comunicación escritos. A lo largo de 1995, los descuentos en las tarifas publicitarias regladas oscilaron entre el 30% y el 60% de los precios regulares.
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