Londres y Dublín tratan de reanudar el proceso de paz en el Ulster

El primer ministro irlandés, John Bruton, anunció ayer su intención de discutir con su homólogo británico, John Major, la propuesta de elecciones para el Ulster formulada por éste el mes pasado. En una intervención ante el Parlamento, en Dublín, Bruton precisó, no obstante, que el proceso electoral deberá ser posterior al inicio de "conversaciones aproximativas", entre los partidos políticos de la provincia. Downing Street prepara un borrador con las líneas maestras del proceso electoral que ayer recibió de nuevo el rechazo de John Hume, el moderado líder del partido católico SDLP, y de Martin McGuinness, número dos del Sinn Fein.Bruton reiteró ayer la negativa de su Gobierno -compartida por Londres- de dialogar con Gerry Adams, presidente del Sinn Fein, en tanto el IRA no restaure el alto el fuego. Nada impidió, sin embargo, a Albert Reynolds, ex primer ministro irlandés y en la actualidad parlamentario del Fianna Fail, mantener ayer un largo encuentro con el líder republicano. "Mi encuentro con Adanis no pretende otra cosa que averiguar cuál es su posición actual y explorar las posibilidades de conseguir el cese inmediato de la violencia", dijo Reynolds. Por su parte, Adanis confesó que acudía al encuentro, que se celebró en un hotel de la localidad fronteriza de Dundalk, con la esperanza de recibir del veterano político algún consejo útil para volver a poner en marcha el proceso de paz.

El Parlamento irlandés inició anoche una sesión especial de dos días de duración para estudiar la situación de Irlanda del Norte. La impresión general es que el Ejecutivo que preside John Bruton se ha embarcado en un nuevo esfuerzo de convergencia con Londres y ha moderado su inicial rechazo a la propuesta electoral. Al parecer, la idea de Major es elegir una asamblea de 90 miembros que inmediatamente iniciarían las negociaciones políticas sobre el futuro de la provincia, probablemente divididos en tres sectores.

Londres también está abierto a otras propuestas, por ejemplo a la iniciativa de Dublín de convocar una conferencia modelo Dayton. De hecho, ambas iniciativas podrían ser compatibles.