El PP aspira a ganar el nuevo escaño en juego por Alicante

Populares y socialistas se baten el cobre en la Comunidad Valenciana en las ciudades medias de hasta 150.000 habitantes. El tradicional cinturón rojo de Valencia, que tiene un paralelo en torno a la ciudad de Elche (la tercera valenciana. en población por delante de Castellón), se tiñó de azul en las elecciones generales de 1993, pero el equilibrio se mantiene en las dos grandes bolsas de, voto de la región. Escaño arriba, escaño abajo, la Comunidad Valenciana no sufrirá ningún vuelco significativo en las próximas elecciones generales. El actual ministro de Administraciones Públicas, Joan Lerma, fue presidente de la Genéralitat con mayoría absoluta en el Parlamento regional, mayoría absoluta en las diputaciones de Alicante y Valencia y mayoría absoluta en el Ayuntamiento de Alicante. Desde las, elecciones del 28 de mayo, los populares controlan, las tres diputaciones y la tres capitales de provincia con holgadas mayorías absólutas, pero, sin embargo, Eduardo Zaplana preside la Generalítat con mayoría relativa y el apoyo de los regionalistas de Unión Valenciana (UV). La población concentrada en la franja costera de Valencia desde -Sagunto hasta Gandia- y la zona industrial de Alicante -entre Elche, Elda y Alcoy- es la que realmente decide los resultados.

Los populares aspiran a ganar un escaño en la provincia de Valencia a costa de los socialistas o de los regionalistas, pero no es descartable que tengan que conformarse con los siete diputados alcanzados en las pasadas elecciones generales. Una encuesta elaborada a instancias de la Generalitat el pasado noviembre estima posible que los populares ganen dos, escaños por Valencia, en detrimento de los socialistas y del único diputado de UV en el Congreso.

No obstante, los regionalistas están convéncidos de que les sería más fácil ganar un segundo escaño que perder su represéntante en,Madrid. A pesar de las declaraciones voluntaristas, el alto índice de participación, previsto por todas las encuestas para las elecciones del 3 de marzo, juega en contra de las aspiraciones de UV, que se ha resistido con uñas y dientes a con los populares una candidatura conjunta, aunque ambas formaciones forman parte de un Gobierno de coalición y están ligadas por un pacto de estabilidad parlamentaria..Un escaño más

La provincia de Alicante cuenta con un escaño más en esta convocatoria electoral en virtud de los aumentos en el censo. Extrapolados los resultados, de las elecciones de 1993, el nuevo diputado caería en las filas socialistas. Pero la ola popular que ha ocupado el Palau, de la Generalitat tiene su origen en Alicante y el PP no duda que obtendrá un sexto representante en la provincia meridional de la región. Los socialistas conservarían los cinco escaños logrados en 1993, mientras que Esquerra Unida -la versión regional de la coalición Izquierda Unida- mantendría su único diputado por Alicante.

Castellón es, una provincia en la que apenas vale la pena invertir en campaña. En las últimas consultas los populares obtienen tres escaños por dos de los socialistas. Y la historia, en Castellón, se repite.

Los dos grandes partidos. reproducen el esquema de sus campañas nacionales a escala regional, con especial incidencia en el voto de las ciudades medias como Gandia, Oliva, Ontinyent, Alcoy, Orihuela, Elda y tantas otras.

El plato fuerte de la campañadel PP será el acto público convocado para el próximo día 29 en el campo de fútbol de Mestalla. Los populares aspiran a congregar a 50.000 simpatizantes en una gran fiesta política en la que José María Aznar, presidente nacional del PP, actuará como maestro de ceremonias. El único precedente de semejante convocatoria en Valencia data de tiempos de la II República. El concejal de Valencia Francisco Camps, por Valencia; el ministrable Federico Trillo, por Alicante; y el actual diputado Juan Costa, por Castellón, figuran en las cabezas de lista.Ministros, ex altos cargos de la Administración y más mujeres que en las anteriores elecciones ocupan los primeros lugares de las candidaturas socialistas. El titular de Economía, Pedro Solbes, concurre por primera vez a unos comicios como numero uno sin haber perdido la vitola de independiente, al igual que Carmen Alborch, ministra de Cultura y numero dos por Valencia. La primera plaza por esta provincia, que elige un total de 16 diputados, corresponde a Cipriá Ciscar, secretario de Organización del PSOE. Los socialistas se basarán mucho en el tírón de estos tres pesos pesados, todos ellos limpios de escándalos, sus esperanzas electorales.La visita de González

Por primera vez en más de una década, Felipe González no abrirá su campaña en la plaza de toros de Valencia. Sin embargo, el presidente del Gobierno no faltará a esta tradicional cita, que tendrá lugar el sábado día 24 de febrero, en pleno ecuador de la campaña. Los socialistas valencianos han preferido rentabilizar la presencia de González más cerca del día de las urnas.

Feudo de los renovadores, dos miembros de esta corriente de Esquerra Unida encabezan las listas de Valencia y de Alicante y se convierten en excepciones dentro de IU en provincias con posibilidades para la coalición de izquierdas. Ricardo Peralta y Presentación Urán, por Valencia, cuentan con muchas posibilidades de mantener sus escaños, mientras Manuel Alcaraz también tiene casi asegurada su presencia por Alicante. Julio Anguita visitará el País Valenciano durante dos jornadas.

UV cifra todas sus esperanzas en José María Chiquillo, el joven abogado que ocupa el único escaño que los regionalistas tienen en Madrid. Los candidatos por Castellón y Alicante saben que no tienen ninguna posibilidad de obtener representación en el Congreso. La formación- regionalista pretende convencer a su electorado de que lo importante no es el número de diputados, sino una buena ubicación de los mismos. UV juega ala identificación con partidos nacionalistas históricos como Convergència i Unió o el Partido Nacionalista Vasco y se presenta como la única formación portadora de valores estrictamente valencianos que luchará en defensa de la terreta ante los dos grandes partidos centralistas.