Nada claro
Los mercados financieros españoles continúan negando la validez de las explicaciones simplistas sobre su valoración de la situación política y ayer ajustaron su comportamiento a una concepción más global de la evolución económica. Las incertidumbres sobre el futuro monetario de la Unión Europea hacen temer alguna jugada en los mercados de divisas, lo que obliga a los inversores a comportarse con la máxima precaución, al tiempo que la escalada de Wall Street, que en esta última sesión superó el nivel del 5.600 tras subir 58,53 puntos, despierta la desconfianza de quienes se ven incapaces de seguir ese ritmo, incluyendo fatídicas predicciones de un recorte espectacular. Sobre este punto no cabe más que añadir que esta forma de ver las cosas viene desde 2.000 puntos atrás, cuando el Down Jones acababa de despegarse del 3.000.El IPC de enero, que se conocerá hoy, y la subasta de certificados del Banco de España no parecen capaces de aportar nada nuevo al mercado, aunque ayer la inyección diaria de fondos se hiciera siete centésimas por encima del nivel habitual. Madrid sube el 0,13%y el Ibex 35 el 0,17%.