El Gobierno critica a su antiguo ministro de Economía

El presidente del Gobierno, Felipe González, y varios miembros del Ejecutivo criticaron ayer las declaraciones del ex ministro de Economía Miguel Boyer descalificando el proyecto de unión monetaria. "Boyer", dijo González a Onda Cero, "es un hombre extraordinariamente brillante desde el punto de vista intelectual. Políticamente ha cometido muchos errores y puede que en este momento la opción o la alternativa política sea errónea".El presidente del Gobierno recordó que su primer ministro de Economía fue uno de los cinco integrantes del grupo de sabios que elaboró el proyecto de unión monetaria "con la que estaba profundamente de acuerdo".

Las opiniones vertidas por Boyer fueron criticadas también por otros miembros del Gobierno. El actual titular de Economía, Pedro Solbes, dijo no compartirlas y defendió la fecha de 1999 y los criterios de convergencia como los "correctos tal y como están establecidos en la actualidad". Sin embargo, reconoció que no todos ellos tienen el mismo valor. En la presentación de la Carta de Derechos y Garantías del Contribuyente, Solbes afirmó que no era lo mismo el criterio de déficit que el de tipos de interés.

Solbes hizo hincapié en que la sociedad debe conocer que la entrada en la tercera fase da la unión monetaria "significa renunciar al tipo de cambio como instrumento de ajuste futuro en cuanto a la competitividad de nuestra economía". "Hay que pensar que en el futuro no habrá devaluaciones adicionales de la peseta y tendremos que buscar la competitividad con otras fórmulas", añadió.

Apuesta fundamental

El ministro, que aseguró que es bueno que existan debates sobre la unión monetaria, afirmó que la apuesta del Gobierno por la moneda única y la integración económica de Europa es "fundamenta". Añadió que le parece imprescindible que se cumplan los criterios de convergencia "sin flexibilizaciones adicionales".

El ministro de Trabajo, José Antonio Griñan, señaló en la inauguración de un seminario sobre empleo que discrepaba de las afirmaciones de Boyer sobre las negativas consecuencias sociales y para el empleo de la UEM y defendió el calendario marcado para la integración.