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El PP unirá todos los organismos de promoción del español

Andrés Fernández Rubio

El programa cultural con el que gobernaría el Partido Popular (PP), de ganar las elecciones, incluye la fusión de Cultura y Educación en un solo Ministerio. Los populares también anuncian que pretenden corregir la descoordinación existente entre el Instituto Cervantes y los demás departamentos implicados en la promoción internacional del español.La estrategia electoral del PP contra el PSOE tiene entre sus premisas la idea de que "a Felipe González la cultura le importa un bledo", en palabras de Miguel Angel Cortés, portavoz de la formación de José María Aznar para asuntos culturales, y destacan su casi nula relación con ella.

Aznar pretende colocar la cultura como la segunda prioridad de su Gobierno, después del empleo. Para anunciar su programa cultural, el presidente del PP se reunirá con representantes de las artes y la intelectualidad el próximo día 12 en el local madrileño Teatriz. Recientemente, Aznar cenó con cineastas como José Luis Garci, Antonio Giménez-Rico, Antonio del Real y Ferriando Méndez-Leite. Respecto a las artes, el PP dice que mantendrá una política "liberal, respetuosa con la independencia del creador y no sujeta a nóminas".

Sin pendencia política

Sobre el Museo del Prado, el Partido Popular sostiene que mantendrá una política "fuera de la pendencia política" y critica que un centro de ese calibre haya tenido cuatro directores entre 1991 y 1994. Los populares recuerdan su apoyo a la adquisición de la colección Thyssen por el Estado, lo que reconocen como el hecho cultural de mayor relevancia para España de los últimos años.

En el tema del español, el PP recuerda una intervención de François Mitterrand en el Parlamento Europeo en la que éste justificaba su defensa a ultranza de la cultura francesa dado el avance de la sajona y la española. El idioma, visto como "hecho diferencial" y como gran activo para la influencia internacional de España, plantea, según el PP, la necesidad de coordinar el Instituto Cervantes con los departamentos de cooperación cultural de Cultura y Exteriores más el Instituto de Cooperación Iberoamericana, el del Mundo Árabe e instituciones como la Academia de España en Roma o el Colegio de España en París.

El hecho de que no haya Instituto Cervantes en Jerusalén, con una importante huella sefardita, y sí en Bucarest es señalado por los portavoces populares como una muestra de actuación contradictoria.

Otras cuestiones importantes que el PP ha programado para su posible actuación gubernamental incluyen: la aplicación del 0,7% en restaurar monumentos del mundo hispánico con el fin de abrir puestos de trabajo, fomentar el turismo, crear un artesanado y contribuir a los vínculos culturales; la cesión a Cultura por parte de los demás ministerios del denominado 1 % cultural, aprobado por unanimidad, pero incumplido por el Gobierno socialista, según. el PP; el mantenimiento de la política cinematográfica -cuya última reforma, que acabó con las subvenciones anticipadas para dar paso a las subvenciones por taquilla, fue preconizada por el PP, aseguran sus portavoces-; el mantenimiento del 20% de subvenciones anticipadas en el caso de cineastas noveles; el mantenimiento del cupo de especial calidad; la aclaración de las cuentas de la reforma del Teatro Real, de Madrid, y un plan de gastos de mantenimiento, y, en el terreno de las obras de arte, la desgravación, hasta un 50%, en las donaciones privadas a grandes museos más otros incentivos para fomentar el mecenazgo.

Un capítulo en el que insiste el Partido Popular es el relativo a la política de rehabilitación de los cascos históricos, con especial atención a las catedrales. Se pretende que, aunque sea más cara, prime sobre la construcción de nueva planta y que las Administraciones utilicen edificios antiguos siempre que sea posible.

El PP pide que se respeten escrupulosamente los planes urbanísticos y cita el caso del nuevo inmueble anexo al Congreso de los Diputados, "para cuya construcción se demolieron seis edificios históricos cuando se acababa de aprobar la ley que los protegía".

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