Las 10 principales ONG españolas crecieron en 1995 hasta reunir 375.000 socios
Las organizaciones movieron el año pasado un mínimo de 55.000 millones de pesetas
El 1995 ha sido un año grande para las ONG españolas. Algunas jóvenes organizaciones no gubernamentales han tenido un sorprendente aumento de socios y de apoyo económico, al tiempo que las entidades ya clásicas, como Cáritas o Cruz Roja, se mantienen. Unos 375.000 españoles son miembros de una de las 10 principales ONG, que movieron el pasado año un mínimo de 55.000 millones de pesetas. Si 1994 supuso, con la guerra de Ruanda y la campaña del 0,7%, el gran despegue de la solidaridad española, el año pasado ha sido, sin duda, el de su asentamiento.
Hoy, el fenómeno de las ONG alcanza en España dimensiones que trascienden todas las expectativas. Cludadanos de cualquier edad se agrupan, en alguna ONG que trabaja contra el hambre, por la tolerancia, por el cuidado de enfermos, la integración social, la prevención sanitaria o la conservación del medio ambiente. Un movimiento muy reciente parece haberse asentado con enorme rapidez. Ayuda en Acción (AEA) ha aumentado desde los 1.225 millones de pesetas en 1994 a los 1.360 en 1995. Pero el mayor crecimiento está en los socios: son 50.000, 10.000 más que el año pasado, que ellos atribuyen a dos meses de campaña de publicidad en televisión. "El fenómeno está ahí", dice Ana Ralero, "porque la concienciación de la sociedad española no deja de crecer: Las ONG son creíbles". El trabajo de los 1.200 voluritarios de AEA repercute qn unas 600.000 personas de África, Asia e Iberoamérica.Médicos
"Tenemos unos 400 socios nuevos, con lo cual llegamos a unos 1.600", dice Pilar Estébanez, de Médicos del Mundo (MDM), "pero en mucho mayor medida nos sostienen las aportaciones de gente que prefiere ser donante que asociarse". En subvenciones oficiales pasan de los 1.177 millones de pesetas, y en donativos particulares han aumentado hasta unos 550 millones, 100 más que el año pasado. MDM -que este año ha realizado por primera vez una campaña de pro paganda nacional- ha logrado un gran eco por sus actuaciones sobre todo en África e Iberoamérica, aunque también tiene programas en España sobre sida, drogas y exclusión social. "De Ruanda estamos suma mente satisfechos", dice Estébanez, "sobre todo en lo que hemos hecho, en rehabilitación de hospitales, arrasados por la guerra. También en Sâo Tomé hemos entregado al Estado un centro hospitalario".
"Estamos en una dinámica muy importante de apoyo social a las ONG", dice Javier Latorre, de Médicos Sin Fronteras (MSF), una organización que para este año tiene nuevos proyectos de desarrollo sanitario protagonizados por españoles en Palestina, Mauritania, Sierra Leona, Ecuador, Armenia y, posiblemente, en Afganistán. "Mantenemos además campañas en zonas de conflictos que han pasado de moda en los medios de información, pero que siguen ahí, como Somalia". MFS ha recibido 935 millones de fondos privados y 1.202 de subvenciones aprobadas. En 1994 fueron de 2.718 y 2.536 millones, respectivamente. "El descenso", dice Latorre, "se debe a que en 1994 estaba la macroemergencia de Ruanda, y ello conmocionó a la sociedad española. Pero, en cuanto a socios, de 45.000 hemos pasado a 60.000. Creo que es mucho más positivo un socio que aporte regularmente que una respuesta emocional y esporádica".
Medicus Mundi (MM) tiene unos 250 millones procedentes de aportaciones privadas y 1.171 de subvenciones. El número de socios pasa de los 10.000, lo que supone un crecimiento de un 10% desde 1993. "Nos aumentan más los donativos que los socios", constata Rafael Rodríguez-Contreras. "Yo lo atribuyo a que la gente da dinero por impulsos, quizá tras algo como lo de Ruanda, o ver en la prensa casos similares". MM tiene gran confianza en un proyecto encargado por la UE y con sede en Burkina Faso, sobre lucha contra enfermedades de transmisión sexual y sida, además de otros en Bolivia, Ecuador y Zaire.
Intermón cumple 40 años. Empezó jesuita y hoy es laica, con 110.000 socios en 1995 (en 1994 eran 90.600). "Manejamos 1.735 millones de pesetas de procedencia privada y 1.550 de origen público", dice Adela Farré, "y el año pasado hemos gestionado 350 proyectos en una treintena de países de Iberoamérica, África y Asia".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.