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Vallecas rechaza las modificaciones de rutas en 10 líneas de la EMT

La posibilidad de tener cerca de casa y de los destinos deseados el autobús es bien de pocos y deseo de todos. De modo que las alteraciones de los itinerarios y cabeceras de línea de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) llevan a protestas vecinales. Pero ninguna como la que ha organizado Vallecas: 14 asociaciones de vecinos, 14, se han puesto "en pie de guerra por la transformación de las líneas de todo Vallecas", según reza un comunicado remitido ayer, por los cambios en las 10 líneas que figuran en el gráfico. El jueves se manifestarán en la avenida de la Albufera.

El Consorcio Regional de Transportes explicó a este diario que la reordenación de las líneas de autobuses responde a razones técnicas. Por ejemplo, indica la gerencia del consorcio, se ha considerado necesario llevar los autobuses a Madrid Sur, un nuevo barrio de 15.000 vecinos. Con este fin se ha creado la nueva línea 136 (Madrid Sur-Pacífico), que sigue las avenidas de Buenos Aires, la Albufera y Ciudad de Barcelona.Los vecinos admiten que la necesitaban. "Pero nace muerta", advierte Félix Palomo, presidente de la asociación de vecinos de Madrid Sur. Palomo añade: "No debería morir en Pacífico, sino en el hospital Gregorio Marañón o en Manuel Becerra, según sugerimos". El presidente de Madrid Sur añade que el consorcio, en conversaciones en las últimas semanas, tampoco ha adoptado la propuesta vecinal de darle otro recorrido, ya que consideran inútil que coincida en la avenida de la Albufera con otras cuatro líneas de autobús y con la línea 1 de metro.

El Consorcio de Transportes añade, en la explicación facilitada a EL PAÍS, que otro criterio técnico consiste en acortar líneas en el centro de Madrid "para evitar irregularidades y demoras". "Esto supone acabar con una línea historica", dice Félix Palomo. Se refiere "al 57", que llevaba a los vallecanos hasta Tirso de Molina (Centro); desde el día 3 de febrero finaliza en Atocha.

La creación de líneas de más calidad, a través de la fusión con otras que llegaban con intervalos irregulares de tiempo a las paradas, constituye otro de los criterios manejados por la gerencia del consorcio para esta reordenación. Otro argumento que contestan los vallecanos. Así, dos líneas que servían a los barrios de La Viña y La Paz en Entrevías, la 112 (Entrevías-Atocha) y la 102 (Pozo del Tío Raimundo-Atocha), han sido fusionadas, lo que aumenta el servicio en un 80%, según el consorcio. Pero la asociación de vecinos de La Paz (barriada obrera de 40.000 vecinos) considera que se reducirá el número de autobuses.

Lo que tarda el 'bus'

Otro motivo de discordia: lo que tarda el bus en llegar. Ángel Francés, presidente de la asociación de vecinos de Fontarrón, dice que ha comprobado cómo los autobuses pasan con menor. frecuencia de la anunciada por el consorcio. No tiene queja de la línea 141: "La han dejado como estaba".

El consorcio resalta que esta reordenación de 10 líneas (el distrito tiene 20) fue comunicada a la Plataforma de Vallecas (que reúne a la mayoría de las asociaciones) en abril de 1995 en una reunión en la que hubo acuerdo al "cien por cien" en el alcance de la reordenación ahora llevada a cabo. El presidente de la asociación de Fontarrón lo niega: "Se quedó en dar otro recorrido a la línea 112 [finalmente se ha unido su trayecto a la 102] y también en dejar la línea 140.

Ésta ha desaparecido, al ser fusionada con la 54 (Atocha-Villa de Vallecas). Francés remata así su argumentación: "Dictan y sentencian", en referencia a las reuniones mantenidas en las últimas semanas con el consorcio y en las que se dieron los cambios por cerrados.

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