Francia endurece su cruzada contra el hachís

Todo funciona como una campaña perfectamente orquestada. Los organismos rectores del deporte francés se aplicaron primero para crear las. condiciones que exigieran su intervención -la alrma social- y ahora se disponen a ganarse el aplauso fácil cooriendo rápido a apagar el incendio. No se puede entender de otra forma su campaña para buscar restos de cannabis en la orina de todos sus deportistas. Esa substancia no proporciona ninguna ventaja a la hora de: competir y, por lo tanto, normalmente no es buscada en los controles antidopaje. Decenas de deportisas han dado positivo. Ayer dos yudocas se sumaron al grupo.La segunda fase de la cruzada la inició ayer el ministro francés de- Deporte, Guy Drut, quien. solicitó que se impusiera una sanción de dos meses para todos los deportistas que hayan dado positivo por cannabis. En un discurso ante el Comité Olímpico Francés, Drut pidió la armonización de las sanciones para todos los deportes -cada federación internacional tiene su propio baremo- y añadió que si un deportista reincide debería ser castigado con seis meses. Además, solicitó más presupuesto para luchar contra el dopaje.

No parece que a Drut le arredrarán las protestas, cuya primera alarma saltó ayer. El ex tenista Yannick Noah dijo a L'Équipe que considera injustas las sanciones impuestas a los deportistas y que rechaza el principio de "ejemplaridad" vinculado a la imagen de los atletas.

El consumo privado de los derivados del cannabis -hachís, marihuana- está permitido por Francia y, aunque el Comité Olímpico Internacional lo ha incluido en sus listas de productos prohibidos, la mayoría de las federaciones no imponen sanciones por su uso. Sin embargo, la Federación Francesa de Fútbol ya ha sancionado con dos meses a cuatro futbolistas, entre ellos los internacionales Barthez y Paille.