Localizada en Houston la niña de 10 años fugada que está a punto de dar a luz

La aventura de Cindy García, una niña de diez años que está embarazada de ocho meses y medio, y su novio, Pedro RománSotelo, de 22, terminó el miércoles por la noche cuando la policía de Houston les encontró en un apartamento de la ciudad tejana después de haber recibido una llamada telefónica de denuncia. Durante tres días, fuerzas de seguridad de EE UU y México, a donde se creyó que habían huído, se movilizaron para localizar a los fugitivos.

Cindy García estaba ayer internada en el Hospital Infantil de Houston y aunque su estado parecía satisfactorio, pesan sobre ella las obvias complicaciones físicas que puede haber en el inminente parto. Pedro Sotelo está detenido y corre el riesgo de ser condenado a cadena perpetua.La pareja, según informaciones de la radio local, fue identificada por una mujer a la que le pidieron comida y dinero por la calle. Para la mujer fue fácil reconocer a Cindy y a Pedro, porque su caso tenía sobresaltados a los habitantes de la ciudad y del estado. Las fotos de los dos se habían asomado a todas las pantallas de televisión y periódicos de EE UU.

Como los dos chicos no tenían ningún sitio al que ir, accedieron a la invitación de la mujer para alojarse temporalmente en su apartamento. Un amigo de la mujer llamó poco después a la policía para contar la historia y para que se hicieran cargo de los huídos. Ninguno de los dos opuso resistencia cuando la policía llegó.

La niña estaba tranquila y tenía buen aspecto, según los policías que hablaron ella después de la detención. Los médicos del Hospital Infantil en el que está internada temían por su vida en caso de que hubiera intentado tener el niño por su cuenta y estudian los riesgos de someterla a una operación de cesárea en los próximos días.

Los dos hispanos han vivido juntos por temporadas desde hace dos años. Cuando Cindy García, que según las autoridades tiene la apariencia de una chica de 13 o 14 años, conoció a Pedro Román Sotelo, nacido en el estado mexicano de Guerrero, dijo a su familia y a sus amigos que estaban enamorados y que querían casarse.

El paso fatal de Cindy llegó el 12 de enero. Ese día, la niña se maquilló para parecer mayor y fue a una oficina de asistencia social a reclamar las ayudas económicas previstas para adolescentes embarazadas. Los funcionarios no se dejaron engañar y Cindy fue internada en una residencia para menores.

El pasado domingo, la tenaz niña consiguió escaparse y huir con la ayuda de su novio.