Músicos sin fronteras

Durante varios años, la orquesta Vallekana-Big Band tiene por costumbre darse un paseo por el centro d e Madrid en estas fechas de Navidad con el único objetivo de alegrar, un poco al personal. Quede claro que actuamos absolutamente gratis, ya que no estamos subvencionados por nadie y además no ponemos el cazo.

Pues bien, parece ser que se han confabulado todas las policías madrileñas para truncar nuestro empeño, ya que desde hace varios años ha ocurrido lo mismo.

Tenemos por costumbre trasladarnos de Vallecas a Sol en metro, y durante el trayecto tocamos en el propio vagón, con el, común regocijo de todos los ciudadanos. (Quiero recordar que el viajero en este medio de transporte va bastante triste).

Al llegar a la estación de Sol, solemos tocar un par de pasodobles. Automáticamente aparecen los fornidos pretorianos agentes de seguridad, conminándonos a abandonar inmediatamente el recinto de la estación. Posteriormente, en un ale daño de la plaza Mayor se persona un agente municipal, pidiéndonos el correspondiente permiso para actuar ¿ ... ? Nos indica que informará a sus superiores.

En una ciudad como Madrid, donde la vida en general es cada vez más difícil, donde hay inseguridad en las calles, donde el ciudadano está cada vez más frustrado, triste y deprimido por muchos motivos, cualquier actitud alegre, amable y liberadora es considerada en las altas esferas más o menos como terrorismo. Posiblemente una orquesta tocando por las calles en Navidad no es políticamente correcto.-