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Entrevista:

"Me gustaría ir al cielo"

El nuevo académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando es una fotografía que cuelga de la atmósfera de su estudio-castillo-posada-nido de fantasmagorías y de líneas rectas ubicado en un espacio tradicional, insólito y chic de Madrid..., ¿o de otra estratosfera?: aquí ha querido confesarse un poco con los ángeles.

Pregunta. ¿Prefiere que le llame fotógrafo académico o académico fotógrafo?

Respuesta. Soy sencillamente fotógrafo.

P. ¿Fotografiaría algo con los ojos vendados?

R. Todas mis fotos están hechas con los ojos vendados.

P. ¿Cómo es eso?

R. Sin conocer la realidad, la pienso; y lo que imagino resulta que,después, es la auténtica realidad.

P. El precio de origen del aceite de oliva ha pasado de 380 a 700 pesetas el litro: retrate, por favor.

R. Eso es una cabronada.

P. Retrate también la sequía, que aún perdura.

R. Eso es una jugada del destino.

P. ¿Le gustaría fotografiar el himno nacional?

R. Si no tiene letra...

P. ¿Hay algo más libre que la libertad?

R. El libertinaje, pero no lo creo.

P. ¿Se acuerda de la boca abierta que le retrató a Leopoldo María Panero?

R. Él tenía la boca abierta, que no es lo mismo; es terrible.

P. ¿Qué es un banquero?

R. Quieren ser el poder.

P. ¿Fotografía elecciones generales?

R. Yo las retrataría en blanco...

P. ¿Cuál ha sido la más fantástica aventura de su objetivo fotográfico?

R. Todavía no ha sido; será un autorretrato desnudo.

P. ¿Qué dice el académico de su futuro?

R. Espero que instituyan el Príncipe de Asturias de fotografía.

P. ¿Se inquieta usted si las mujeres bellas no le telefonean?

R. Estoy constantemente inquieto.

P. ¿Qué es un tren de cercanías para su cámara?

R. Es demasiado lento.

P. ¿Cuál es la relación entre la inteligencia y una campaña electoral?

R. No tiene. nada que ver.

P. ¿Le gustaría tener una morada más allá del arte?

R. Me gustaría ir al cielo.

P. ¿Cómo sería usted con el tiempo en paro laboral?R., Me haría trabajador de otra cosa.

P. Hoy no he leído los periódicos y me siento mal: ¿estoy oco?

R. Le veo director de un nanicomio.

P. ¿Qué loco de la historia envidia?

R. A Leonardo de Vinci.

P. ¿Eso que los políticos llaman el centro lo definiría mejor un fotógrafo o la Real Academia Española?

R. Aún no se ha inventado centro.

P. Su semblante me ha hecho pensar siempre en un mago que desearía saber hacer dos huevos fritos con amor...

R. En amor soy competidor novio de Claudia Schiffer.

P. Según su parecer, usted vasco, pudoroso y bruto: ¿lo reitera?

R. Pudoroso, sí; bruto, no.

P. ¿Qué haría ahora mismo para loar toda la belleza de la vida?

R. Ser académico.

P. ¿Cuáles son sus relaciones, precisas con la magia de los ordenadores de la última generación?

R. ¿Existen?

P. Imagine 20 fotógrafos, ateridos de frío, vigilando las idas y venidas de, Ana Obregón. Y sí le va, comente el hecho, por favor....

R. ¡Qué pérdida de fotografía!

P. ¿Qué es la luz?

R. No existe.

P. ¿Qué es su cámara?

R. Yo hago las fotos con la mano: es mi realidad.

P. ¿Qué verbo desearía ejercitar siempre?

R. Amar.

P. Parece que cada día hay más clínicas que dicen curar la insuficiencia sexual: ¿cabe aplaudir?

R. No tengo ni la mas mínima idea.

P. ¿Cuando hizo la fotografía oficial de los Reyes aprendió algo?

R. Aprendí a tratar con tratamiento... Complicadísimo: usted, majestad, señor-señora... hasta acabar tuteándolos

P. ¿Qué clase de diálogo mantiene en la cama con su cámara?

R. En la cama, yo, justo, justo, duermo.

P. Su fotografía psicológica del poeta José Hierrro me recordó un avispero. ¿Sabe algo de los poetas?

R. Yo soy un poeta.

P. ¿Qué podríamos decir usted y yo del arte de la publicidad?

R. Siendo necesario, no nos interesa.

P. ¿Cómo?

R. Quiero decir que somos más poetas que nadie.

P. ¿De qué es mejor que no hablemos?

R. De la muerte.

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