El Gobierno mexicano se compromete a promover la autonomía indígena

El Gobierno mexicano se comprometió ante los representantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), la guerrilla de base indígena alzada en armas en el sureño Estado de Chiapas, a promover en la Constitución el reconocimiento de la autonomía de los indígenas y establecer con estas comunidades un "nuevo pacto social". Así ,concluyó, en la noche del jueves ' la primera de las seis fases que componen el diálogo de paz iniciado en abril del año pasado para resolver las causas que provocaron el levantamiento zapatista en enero de 1994.Se trata del primer consenso alcanzado en la negociación, que probablemente se firmará como acuerdo el próximo 23 de febrero. El documento recoge la necesidad de reformar la Constitución para dar cabida al derecho de autonomía de las comunidades indígenas, así como el reconocimiento de sus sistemas tradicionales de participación política e impartición de justicia. En el aspecto económico, el texto propone el acceso colectivo a los recursos naturales.

El consenso llegó después de largas semanas de trabajo entre las delegaciones y sus ejércitos de asesores. El eje de las discrepancias ha sido sin duda el concepto de autonomía indígena, que el EZLN planteaba como el "derecho a la libre determinación", abarcando el autogobierno, la jurisdicción de las comunidades sobre el territorio y sus recursos, el control de su seguridad interna, el ejercicio de sus sistemas políticos y jurídicos y la autogestión en el ámbito económico, sanitario y educativo.

El Gobierno puso los topes: el régimen de autogobierno no podrá afectar a la soberanía nacional (queda excluido el derecho al control del subsuelo) ni vulnerar los derechos humanos garantizados por la Constitución, desconocidos por los usos tradicionales de algunas comunidades.Diseño autonómico

El diseño autonómico se somete además a la división de la República mexicana en Estados, frente a las "regiones indígenas" más amplias que proponía el EZLN. Según el documento consensuado el jueves, serán las leyes de cada Estado las que definan las características de la autonomía de sus comunidades.

Según argumenta el Gobierno, la guerrilla zapatista no puede diseñar las aspiraciones de las 56 etnias que existen en México. En el caso de Chiapas, el Ejecutivo acordó promover una nueva división administrativa: que permita el reconocimiento de municipios indios.

El levantamiento zapatista puso sobre el tapete los derechos indígenas. El Gobierno ha declarado este asunto como "prioridad nacional". Los foros y debates se multiplican y solapan. Queda ahora por ver cómo se materializan las declaraciones de principios en un sistema tan centralizado política y administrativamente como el mexicano, donde los recursos que llegan a los gobiernos estatales y a los municipios son, según los expertos, "raquíticos".