El británico Rolland Joffé indaga en la esquizofrenia sexual de los americanos
El director de cine adapta "La letra escarlata", con Demi Moore como protagonista
Le han tachado de arrogante y de alterar el sentido de la novela americana por excelencia, La letra escarlata, de Nathaniel Hawthorne, aquella que narraba la atmósfera de miedo y orden que rodeó la llegada de los colonos a las tierras del Nuevo Mundo. Pero a Rolland Joffé no parece preocuparle en exceso, convencido de que el verdadero éxito artístico es el que llega a largo plazo y de que las críticas a su filme han sido políticas -"muchos han criticado la adaptación sin haberse leído siquiera el libro"-. La letra escarlata, protagonizada por Demi Moore y Gary Oldman, es, en opinión de su director, el relato de la esquizofrenia sexual de los americanos. El filme se estrenó ayer en España.
"Es imposible entender a los americanos de hoy sin entender a aquellos colonos calvinistas que llegaron a América en los primeros asentamientos", explicó ayer en Madrid Rolland Joffé. Fue el sentimiento invasor el que creó en estos colonos, según el director británico, no sólo una especie de neurosis y miedos, sino también una necesidad de autocontrol absoluto sobre sí mismos y muy particularmente sobre la moral de las mujeres, la naturaleza y la población indígena. "No es que fuera gente mala, lo peor es que aspiraban a ser buenos y es ese deseo de ser bueno el que es más peligroso", añadió Joffé.La novela que escribió Nathaniel Hawthorne está situada en una época en la que "se plantaron las semillas del fanatismo, el sexismo y la falta de tolerancia que hoy todavía padecemos", dice este realizador, asentado en Los Ángeles desde hace varios anos y ganador de cinco oscars por sus filmes Los gritos del silencio y La misión.
Con el filme La letra escarlata, Joffé ha cumplido uno de sus deseos: el de realizar un filme romántico y con una protagonista femenina. La historia está centrada en los amores prohibidos entre una mujer casada (Demi Moore) y un pastor calvinista (Gary Oldman) en una sociedad represiva y enfermizamente puritana. "Demi Moore era la actriz perfecta para este papel. Su vida, salvando las distancias, es un reflejo de la vida y la lucha de la protagonista", señaló Joffé, quien reveló que prestigiosas revistas americanas criticaron duramente la elección de esta actriz que se atrevió a posar desnuda para Vanity Fair. "Las críticas asustaron al público, pero los ataques se han centrado no en la película sino en los destrozos que supuestamente he realizado del libro. Muchos de los críticos ni siquiera han leído la novela", explicó el director sobre la acogida del filme en Estados Unidos.
Otra de las críticas que ha recibido Joffé ha sido la de realizar un filme feminista y plagado de indígenas. "Es verdad que los indios no aparecen en la novela de Hawthorne, pero yo no podía situar esa época sin mostrar el choque cultural que produjo en los colonos la presencia indígena. ¿No sería más lógico preguntarse por qué Hawthorne obvió en su libro a los indios?", se pregunta Joffé. Sobre las acusaciones, de feminismo, Joffé se remite al texto original, que muestra a una heroína atractiva, de espíritu libre, que desafía a su violento marido y a la sociedad por estar con el hombre que ama. Al contrario que en la novela, en la que el pastor muere ahorcado por sus pecados, Joffé le salva la vida en. el filme para dar una oportunidad al amor.
El director británico, que prepara su primera comedia también con protagonista femenina, ha descubierto con La letra escarlata que el poder de las relaciones humanas es que son anárquicas, que no siguen las reglas convencionales, sino que funcionan de manera mucho más profunda que la meramente moral. "Las relaciones humanas están mucho más cerca de la vida de lo que aparentan", dice Joffé.
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