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Ismael Serrano canta con guiños de utopía y solidaridad

En la mirada de Ismael Serrano (Madrid, 1974) hay guiños de utopía y solidaridad, de inteligencia. Es un tipo hiperactivo: estudia cuarto de Físicas, es representante de la junta de facultad, realiza todos Ios martes con amigos un espacio de debates radiofónicos en Onda Verde, prepara un programa semanal sobre canción de autor para Tele K y colabora con entidades ciudadanas. Además, es cantante y compositor.

Al contrario que los novísimos de la escuela del Retiro (Javier Álvarez, Paco Bello, Merche Corisco), Serrano pertenece a un grupo de artistas menos etéreos que no se han forjado musicalmente en, la calle, sino en asociaciones vecinales, colectivos de okupas y centros culturales de diversos barrios. Algunos (La Oveja Negra o Gris, Antonio de Pinto, Oscar Montilla) intervienen en el ciclo Nuevos juglares, organizado por la sala Cuarta Pared. Hoy le toca el turno a Ismael Serrano.Sus canciones hablan de tormentas liberadoras, tiernas historias de amor entre gentes dispares, trampas, esperanza, rapapolvos a la generación paterna. Es decir, la tradición de los viejos cantautores politizados, a los que considera sus maestros.

'Cuéntame otra vez'

En Papá, cuéntame otra vez da un serio repaso a los revolucionarios de Mayo del 68. Con melancolía, pero con firmeza, afirma: "Nosotros disfrutamos de unas libertades que no tenían ellos, es cierto. Pero esa generación se olvidó de sí, misma, de la imaginación al poder, de exigir lo imposible. Se volvieron pragmáticos, hicieron demasiadas concesiones. Ganaron alguna batalla, pero perdieron la guerra. Y ahora, encima, pregonan que las ideologías han muerto, lo cual es mentira".Defiende ardorosamente la necesidad del compromiso Juvenil: "Yo no milito en ningún partido, pero soy de izquierdas y rojo. Me declaro marxista, más por intuición y por estética que por análisis profundo. Lo mío es una cuestión sentimental. Me declaro por Izquierda Unida, que, aunque arrastra una tradición conspirativa de unos contra otros, me parece la opción más sensata".

En Los torpes habla de esa gente que abandona las discotecas a las ocho de la mañana. La canción. surgió al leer un artículo de Manuel Vicent, un autor muy seguido por Serrano: "Retrata muy bien a la juventud, es un magnífico cronista, lleno de ideas y sugerencias. La tesis de Vicent en aquella columna era que las discotecas cierran tarde porque los jóvenes somos torpes y no sabemos ligar. Hasta las dos, ligan los más guapos y los más listos. Luego, queda el pelotón de los torpes amarrados a una botella, los restos del naufragio". Todas sus canciones rezuman utopía y compromiso razonable. Considera fundamental el rechazo vigoroso de los ciudadanos ante la violencia fascista en las calles y un apoyo a todo lo que significa el 0,7. Y matiza: "Al principio, el eslogan era 0,7 y algo más. El 0'7 es, sobre todo, un símbolo de muchas cosas, de muchas esperanzas".Ismael Serrano actúa hoy en la Sala Cuarta Pared. Calle Ercilla, 17, metro Embajadores. A las 22.00. Precio: 1.000 pesetas.

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