Intensas lluvias durante 16 horas provocan el caos en Huelva

Las lluvias provocaron ayer el caos en Huelva capital. Las intensas precipitaciones, que no pararon en 16 horas, causaron inundaciones en casi todas las calles de la ciudad, cortes del suministro eléctrico y telefónico y un gran colapso circulatorio. No hubo desgracias personales. Un total de 16 familias fueron desalojadas de sus viviendas. La delegación provincial de la Consejería de Educación ordenó la suspensión de las clases en todos los colegios, aunque el aviso no llegó a tiempo a varios centros.Sobre Huelva cayeron 130 litros por metro cuadrado, que coincidieron con la pleamar. Los momentos más críticos se vivieron durante la madrugada, con unas lluvias fortísimas. La totalidad de los bomberos tuvo que acudir a las emergencias. Las actuaciones fueron dirigidas por el Gabinete Provincial de Crisis, integrado por el gobernador civil, Juan José López Garzón, y por el delegado provincial de Gobernación, José Antonio Muriel.

Huelva no recobró la normalidad hasta la tarde. La mayoría de los ciudadanos se sorprendió de los estragos provocados por la lluvia cuando salieron a primeras horas de casa. Las calles estaban cubiertas de agua y barro. Muchos establecimientos comerciales amanecieron anegados. "Está todo lleno de fango. Quitarlo va a significar mucho trabajo y pérdida de tiempo. Todavía no hemos evaluado los daños económicos", se lamentaba la propietaria de una tienda de modas de las calles del centro. El agua incluso arrastró algunos turismos y anegó el interior de otros.

Las inundaciones fueron especialmente virulentas en las barriadas del Matadero, Humilladero de la Cinta y Marismas del Odiel, de la cual fueron desalojadas 16 familias, con un total de 26 personas, que han sido instaladas provisionalmente en el albergue juvenil Marchena Colombo. El alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez, dirigió personalmente las operaciones en Marismas del Odiel desde las 4.00 horas. Los bomberos actuaron en esas zonas durante todo el día. Las barriadas próximas a la ría sufrieron los mayores daños. Las precipitaciones también fueron intensas en otras localidades. Especialmente en Gibraleón, Aljaraque, Cartaya, San Bartolomé de la Torre, San Juan del Puerto, Ayamonte y Lepe. A primeras horas de la mañana había cortadas nueve carreteras.

La cara amable del agua la tuvo Málaga, donde el Ayuntamiento y la Confederación Hidrográfica del Sur decidieron poner fin a las restricciones en el suministro a la ciudad.