Hábitos moderados para el nuevo año

La Nochevieja, tachada por los más alarmistas como "la noche más loca del año", ha pasado sin dejar rastro. Anunciada a bombo y platillo y preparada con meses de antelación, por suerte no ha tenido las consecuencias negativas que algunos vaticinaban. La Dirección General de Tráfico había confeccionado un denso dispositivo de seguridad y reforzó los controles de alcoholemia. Los empresarios de discotecas tuvieron que ajustarse a la normativa exigida por las autoridades competentes y organizaron cotillones en los que la seguridad en los locales, el control del aforo y la utilización de marcas de reconocido prestigio fueron premisa indispensable para conseguir la autorización pertinente. Incluso los mismos distribuidores y fabricantes de bebidas alcohólicas elaboraron un decálogo informativo invitando al consumo responsable y moderado de alcohol.El resultado ha sido muy satisfactorio: los desmanes de los más juerguistas resultaron escasos, el porcentaje de positivos en los controles de alcoholemia ha sido mínimo y no se han registrado accidentes de gravedad en las calles y carreteras españolas. La calma ha sido, por tanto, la nota imperante en las primeras horas de este nuevo año.

Parece ser que los esfuerzos mencionados anteriormente han surtido el efecto deseado y que la población española va tomando conciencia y aprendiendo a divertirse sin abusar del alcohol, consumiéndolo de forma moderada. Aunque no podemos convertir España en un país de abstemios (cualquier intento en este sentido sería un tremendo fracaso y un atentado contra la tolerancia), sí podemos educar a las nuevas generaciones en hábitos de consumo responsables.-