Aumenta hasta el 32% los jóvenes vascos que justifican el terrorismo
El grupo de jóvenes vascos que justifica el terrorismo ha crecido en los últimos años, al pasar del 27% en 1990 al 32% en 1994, según se recuerda en el estudio encargado por el Gobierno vasco al catedrático de sociología Javier Elzo para explicar la violencia juvenil y las algaradas callejeras ligadas a planteamientos políticos abertzales. De ellos, sólo el 9% está dispuesto a dar el paso de la palabra a la acción.Entre los caminos apuntados en el informe para buscar una salida a la espiral de violencia en Euskadi se avanza en el terreno político la idea de que hay que arriesgar "más en la negociación política con HB y con. ETA". Esta es la tesis repetida machaconamente por el PNV durante el pasado año tras la. Conferencia de Elkarri que de hecho puso en marcha hasta que la organización terrorista colocó la bomba en el barrio madrileño de Vallecas.
El equipo de sociólogos, sin embargo, señala que la negociación política no se ha estudiado con profundidad en las diferentes discusiones y puestas en común y que "por falta de tiempo y por la complejidad del tema no ha llegado a- una concreción". Los expertos en sociología consultados avanzan que el tema requiere urgentemente de una reflexión por parte de la sóciedad vasca.
En su propio avance afirman que estas soluciones políticas de acercamiento a los violentos defendidas en el informe deberán ser "graduales, confiando en que la dinámica creada por la misma negociación política permita avanzar hacia soluciones rnejores". Con todo, ' en' el estudio dirigido por el decano de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad de Deusto, Javier Elzo, se defiende combinar esta vía política con las medidas policiales, culturales y laborales.
El documento también hace mención a las medidas de carácter judicial. La publicación el pasado domingo de las críticas por. 1 parte de El Correo ha revitalizado la vieja polémica sobre si la judicatura está o no a la altura de las circunstancias ante las nuevas formas de violencia callejera. El informe, en concreto, hace una diferenciación entre jueces y fiscales y señala que "debe reclamarse una actuación más eficaz del poder judicial y, singularmente, de la fiscalía que hasta la fecha ha desarrollado un comportamiento excesiva e irresponsablemente falto de compromiso en la pacificación de Euskal Herria".
Perspectiva estratégica
Sobre las vías policiales se señala que "no se puede abandonar esta vía porque la perspectiva de HB y de ETA en la negociación es una perspectiva estratégica, lo que quiere decir que en la negociación con HB y ETA los partidos democráticos tienen que saber combinar muy bien las posturas sinérgicas con posturas de claro antagonismo". La actuación policial debe ser "mantenida y refórzada", pero se precisa que la labor de la Ertzaintza (policía vasca) debe ser "firme y eficaz en el fondo y discreta en la forma".Junto al clásico binomio de medidas políticas y policiales, el documento defiende otra serie de vías para dar una salida de carácter integral como son la cultural -"elevar el nivel cultural y la apertura mental de los jóvenes, facilitando el diálogo y la negociación en todos los ámbitos donde se mueven los jóvenes"- y la laboral -"facilitando la integración de los jóvenes en el trabajo", además de actuaciones en el campo intelectual, familiar, escolar-educativo y medios de comunicación.
El informe diferencia entre el núcleo ideologizado de la juventud del Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MINV) [que correspondería a Jarrai, las juventudes de la Koordinadora Abertzale Sozialista (KAS)], y el resto de jóvenes ligados al MLNV a través de causas concretas como el ecologismo, el rechazo al servicio militar, los problemas ante la inserción laboral y la emancipación económica, etcétera. "El riesgo es el de estar pensando en el núcleo duro como si representara a todo el conjunto juvenil vasco cercano a las tesis del MLNV. Con ello se crea, desde fuera, la percepción de un colectivo, muy amplio y homogéneo y se induce a los de dentro a verse como tales cuando ésa no es la realidad", se afirma.
Por eso el equipo de sociólogos que dirige Elzo considera que un "objetivo central" sería el de deslindar la reivindicación concreta de los jóvenes periféricos del enfrentamiento sistemático con, las instituciones por el que abogan los jovenes de Jarrai y "sus mayores".
El crecimiento de los jóvenes que justifican el terrorismo se constata en la evolución de este dato en los informes de la juventud vasca elaborado en 1990 y el más reciente de 1994. La muestra fue tomada entre 2.086 jóvenes y para conocer el perfil de los que apoyan la violencia política se han, realizado también entrevistas grupales con 18 grupos "políticamente comprometidos". Los jóvenes que participan en este tipo de algaradas son normalmente chicos, de una edad entre 15 y 29 años. Viven preferentemente en Guipúzcoa (Alto y Bajó Deba y Urola Kostaldea) también en Vizcaya y (Duranguesado).
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Kale borroka
- Treguas terroristas
- Violencia callejera
- Adolescencia
- Orden público
- Negociaciones ETA
- Jóvenes
- Seguridad ciudadana
- Desórdenes públicos
- Juventud
- Delitos orden público
- País Vasco
- Entorno ETA
- Gobierno autonómico
- Política antiterrorista
- ETA
- Comunidades autónomas
- Política autonómica
- Lucha antiterrorista
- Grupos terroristas
- Administración autonómica
- Terrorismo
- Delitos
- Justicia
- Administración pública