Francia negocia con un sector del independentismo corso, según la prensa

Quince atentados en diez días -bombas en las delegaciones de Hacienda, en instalaciones militares, centros de descanso indirectamente relacionados con el Estado- sirven de marco a unas negociaciones entre el Gobierno francés y una facción del independentismo corso, según revelan algunos medios nacionales de comunicación. La información, que carece de confirmación oficial, pero que parece estar muy fundamentada, ha sido recogida por Arriti, órgano de los muy moderados autonomistas del UPC (Unión del Pueblo Corso), y también por Le Canard Enchainé y Libération.

Esas supuestas negociaciones preceden una visita a la isla del ministro del Interior, Jean-Louis Debré, y se espera que desemboquen en la promesa de una tregua de una cierta duración.Lo que el Gobierno ha ofrecido a cambio es un misterio aunque un especialista en la llamada cuestión corsa, el periodista Guy Benhamou, cree que "el acuerdo final ha de permitir a los responsables del movimiento clandestino retornar a la legalidad con la cabeza alta y cómodas compensaciones materiales".

La situación es para el profano incomprensible pero dramática. Baste recordar que en 1995 más de veinte muertes violentas tuvieron como origen el enfrentamiento de las distintas facciones independentistas y que los turistas se olvidaron de la isla de belleza a la hora de elegir un lugar donde pasar las vacaciones. Según las informaciones periodísticas, el Gobierno está negociando con el FLNC-canal histórico (Frente de Liberación Nacional Corso), que es el brazo armado de la Cuncolta Naziunalista y el que se ha responabilizado de las últimas y recientes quince explosiones. Fuera del acuerdo queda el FLNC-canal habitual, que es la organización armada e ilegal del legal Movimiento para la Autodeterminación (MPA) de Alain Orsoni, y Resistanza, que juega el mismo papel respecto a la Accolta Naziunale Corsa, dirigida por Pierre Poggioli. Tanto el FLNC-canal habitual como Resistanza son mucho menos activas y agresivas que su hermana, FLNC-canal histórico, porque tienden a dar prioridad a los acuerdos políticos frente a las soluciones militares.

Las estrategias gubernamentales sobre el independentismo corso han ido cambiando con el tiempo. El socialista y ex ministro de: Interior Pierre Joxe desactivó, a partir de 1988, a los terroristas por la vía de acrecentar la autonomía de la isla, lo que permitió la integración de buena parte del movimiento independentista mientras otros grupos separatistas no aceptaban entrar en el juego democrático.

La idea de privilegiar las conversaciones con un sólo movimiento independentista clandestino ya fue puesta en práctica durante el Gobierno de Édouard Balladur por el entonces responsable de la cartera de Interior, Charles Pasqua, con el resultado conocido de que desató la violencia y el descrédito entre los distintos ilegales, que se acusan unos a. otros de tráfico de drogas, de armas y de extorsión.

Guerra de familias

La muerte, el día de Año Nuevo, de Gilbert Rossi, presunto militante de la Cuncolta, abatido con cuatro balazos en la cabeza, parece ser la señal de que la guerra entre las diversas familias ha vuelto a estallar. Así lo sugiere el que la Cuncolta se haya apresurado a, decir que nada sabía del tal Rossi, como si el haber perdido a uno de los suyos la desacreditase ante el enviado del Gobierno. Para el FLNC-canal histórico es tan importante demostrar su potencia de fuego -las quince explosiones- como la impunidad que las acompaña ya que en ningún caso se ha identificado a quienes han puesto las bombas. El asesinato de Rossi, probaría que su impunidad es menos fruto, de su organización y enraizamiento, popular que de la incapacidad del Estado para hacer respetar la ley.