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EL 'CASO BANESTO'

1.227 millones, a los bolsillos de Conde y Romaní

La Policia Judicial rastrea talón por talón el dinero apropiado en la compra-venta de cementeras

A lo largo de diez meses de investigación, la Brigada de Delincuencia Económica de la Policía Judicial logró reconstruir, entre los meses de febrero y finales de diciembre pasados, la ruta del dinero ingresado el 11 de junio de 1990 en las sociedades Data Transmisión Systems y Gay Cordon, propiedad de Arturo Romaní y de Mario Conde, y que desde allí salió a través de múltiples talones para ser gastado por los citados beneficiarios en diversas actividades e inversiones. El informe describe el trayecto de los talones a lo largo de 73 folios y diez anexos con centenares de documentos sobre los movimientos más significativos en las cuentas bancarias.El origen de los fondos fue el punto de partida de la investigación judicial. El 27 de marzo de 1990, Conde y Romaní llegaron a un acuerdo para poner fin a la disputa que mantenían con la familia Serratosa sobre el poder en el grupo Valenciana de Cementos. Bajo el paraguas de la división del citado grupo, los máximos ejecutivos de Banesto, a juzgar por los indicios hallados, decidieron realizar una operación para provecho personal con la compra al grupo Valenciana de paquetes de acciones de cuatro sociedades hormigoneras: Prebetong Aragón, Hormigones y Fabricados (Hormifasa), Prebetong del Este y Arids Formigons. En lugar de realizar Banesto la compra de dichos paquetes, lo hace su filial Beta Cero. Este será el punto de partida que materializara el desenlace de la operación.

Origen de los fondos

En el esquema montado, según el informe de la policía judicial, "sobresalen las transmisiones de acciones de Prebetong Aragón y Hormifasa, que son enajenadas el 2 de abril de 1990 por Beta Cero a Gay Cordon [es decir, Conde y Romaní] en el mismo precio de compra (176 millones de pesetas); esta sociedad transmite igualmente por el mismo importe dichos valores el 10 de mayo de 1990 a Data Transmision Systems [es decir, Romaní]. Finalmente, el 17 de mayo de 1990 la última sociedad [es decir, Data] vende los dos paquetes de acciones a Portland Iberia (compañía integrada en la Corporación Industrial y Financiera Banesto), por 1.400 millones de pesetas" (ver reproducción de la fótocopia del talón que asciende a 1.403,5 millones de pesetas). "Por tanto dice el informe- la sociedad Data Transmision Systems obtiene esta significativa plusvalía con perjuicio para el grupo Banesto; resulta que en un periodo inferior a dos meses, las acciones que posee una filial de Banesto [es decir, Beta Cero] son vendidas por 176 millones [a Gay Cordon y ésta a su vez a Data] y otra sociedad del mismo grupo [Portland Iberial las vuelve a comprar por 1.400 millones". De aquí resulta que el beneficio obtenido es de 1.227,5 millones.¿Cómo va a parar el dinero a las citadas sociedades? Una vez que Portland Iberia paga 1.403,5 millones de pesetas el 17 de mayo de 1990 por los dos paquetes a la firma de valores y bolsa de Banesto, Banesto Lombardía & Lacaci, el agente Ignacio Martínez Echevarría, que tenía cuenta en la sociedad de valores, ordenó transferir el dinero a las cuentas que allí también mantenían Gay Cordon y Data. Se ingresan 170.250.631 en Gay Cordon y 1.224.521.939 en Data.

Aplicación

¿Cuál ha sido el objeto de la investigación? "Se pretende conocer -dice el documento- y concretar las personas físicas o jurídicas que han resultado ser beneficiarias de las elevadas plusvalías obtenidas en estas transmisiones y, al mismo tiempo, comprobar si los importes recibidos en estas operaciones estaban destinados al pago de una comisión a una sociedad panameña (Dicemen S.A.) según declaró Arturo Romaní".La respuesta condensada, después de examinar los distintos pasos intermedios del dinero, vieneen las "consideraciones finales". El inspector jefe de la brigada que investiga los hechos sostiene:

"En contradicción con lo declarado por Arturo Romaní los hermanos José y Emilio Serratosa aseguran que no se pagó cantidad alguna por comisión ni conocen a Jaime Domingo Cedeño, José Alberto Álvarez ni a la sociedad Distribuidora de Cementos y Materiales SA. (Dicemen) ni actuaron éstos como intermediarios".

"Como resultado de las averiguaciones practicadas se desprende que los fondos recibidos por Data y Gay Cordon no han tenido como beneficiario persona física o jurídica de nacionalidad panameña ni se deduce una intención de poner a disposición de los "panameños" tales fondos.

Según el informe, el destino de los importes investigados es:

Cheques expedidos por valor total de 170 millones con fondos de Data Transmision Systems el 26 de julio de 1990, 10 de octubre de 1990 y 1 de marzo de 1991 (40, 60 y 70 millones de pesetas).

"Se infiere- dice el informe- que estos importes se destinaron a financiación de la finca Los Carrizos, propiedad de Mario Conde; fondos recibidos por los directores regionales de Banesto en Sevilla y entregados al administrador de la finca Gonzalo del Río u otro apoderado del señor Conde; un número indeterminado de cheques de la primera remesa fueron entregados a Jesús Bores Saiz quien vendió una finca a Conde.

Cheques expedidos. por valor de 530 millones de pesetas con fondos de Data el 26 de junio de 1990, el 31 de octubre de 1990 y el 17 de enero de 1991 (150 millones, 175 millones y 205 millones).

"Estos cheques -se afirma- fueron recibidos por Gregorio Quesada Contreras estimándose que los 530 millones se aplicaron a la compra de la finca Hacienda los Melonares (1.000 hectáreas para Conde y 100 para Romaní) vendida por sociedades de la familia Quesada".

Cheques emitidos el 5 de octubre de 1992 por un total de 234 millones (150 millones de Data y 84 millones de Gay Cordon).

Según el informe, 160 millones fueron "abonados en la cuenta [de Arturo Romaní y Mario Conde] Inversiones Rondonópolis, con destino último para reducir el saldo dispuesto (deudor) y cheque nominativo a favor de Constructora de Castrillón". Otros 64 millones fueron ingresados en la cuenta de Longanor (Arturo Romaní); se aplican igualmente para reducir el saldo deudor y emisión de cheques nominativos a favor de Constructora de Castrillón y Mecanizaciones y Fabricados (Mefasa). Finalmente, 10 millones son abonados en una cuenta a nombre de Romaní y su esposa.

Cheque expedido el 4 de enero de 1994 (35,5 millones de pesetas) con fondos de Data.

El informe apunta que el dinero "se ha ingresado en la cuenta de crédito de la sociedad Longabor (Romaní)".

Cheque emitido el 20 de enero de 1994 (13,5 millones) con fondos de Data.

Según el documento se trata de un abono "en la cuenta de Apolo Inversiones y Servicios (sociedad vinculada a Romaní)".

Cheques emitidos el 28 de febrero de 1994 y 25 de marzo de 1994 por valor total de 35 millones con fondos de Data (28,7 millones y 6,3 millones).

Es, según la investigación, una remesa ingresada en la cuenta de "Proyectos Manantial (Romaní) disponiéndose de estos fondos mediante tres cheques nominativos a favor de la Corporación Industrial para cancelación de otros tantos préstamos y cheque nominativo a favor de Romaní por importe de 6.077.322 pesetas".

Cheques emitidos el 14 de marzo de 1994 por 455 millones con fondos de Data y Gay Cordon (435 millones y 20 millones, respectivamente).

De acuerdo con el informe, se trata de 420 millones ingresados en cuenta 034-002562-5 en el Banco Guipuzcoano a nombre de Mario Conde y María Lourdes Arroyo con destino último de la mayor parte de este importe a la cuenta 01501704 de la sociedad Los Carrizos de Castilblanco (Conde)". Añade que "prácticamente el resto del saldo de 35 millones se dispuso el 17 de noviembre de 1994 mediante cheque compensando por Bandesco, emitido a nombre de Data.

Cheque emitido el 17 de marzo de 1994 con fondos de Gay Cordon por valor de 40 millones.

El "importe ha sido ingresado en la cuenta 01501844 en Barclays Bank a nombre de la sociedad Mobiliaria de Castilla (Conde) en unión de otros dos cheques; el total fue abonado en cuenta de crédito 3.000.275.1 en Banco Urquijo a nombre de Conde".

Conclusión

Los inspectores, después del rastreo, concluyen: "En síntesis se desprende que los beneficiarios de la mayor parte de los fondos investigados han sido Mario Conde, Arturo Romaní o sociedades vinculadas a éstos (Los Carrizos de Castilblanco, Mobiliaria de Castilla, Longanor, Inversiones Rondonópolis, Apolo Inversiones y Servicios y Proyectos Manantial)".

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