Súbito regreso de Yeltsin al Kremlin tras dos meses de ausencia por enfermedad
, El presidente ruso, Borís Yeltsin, regresó ayer inesperadamente a su despacho en el Kremlin después de dos meses de ausencia debido a una crisis cardiaca que sufrió a fines de octubre. Yeltsin, en un inusitado comportamiento, explicable sólo por la necesidad de mejorar su deteriorada imagen, paseó por el Kremlin y conversó con un grupo de moscovitas junto a las atracciones turísticas de la histórica fortaleza rusa. En la república de Chechenia, un atentado provocó heridas a un jefe de policía ruso.
"No se preocupen. Todo irá bien. No permitiremos a nadie dar marcha atrás", declaró Yeltsin en respuesta a un moscovita que dijo estar preocupado por la posibilidad de que la nueva Duma Estatal -la Cámara baja del Parlamento ruso- termine con las reformas y revise lo ya hecho tras el espectacular triunfo comunista en las ecciones parlamentarias. "En nuestra tarea nos ayudarán el patriotismo y la fuerza moral de los rusos. Basta ya de, experimentos. Rusia se encuentra en una situación tal que si se la empuja hacia atrás puede ocurrir una tragedia", agregó el presidente, que, como si ya estuviera haciendo campaña para su reelección, también prometió mejorar las condiciones de vida de la población en 1996.Yeltsin tocó los temas claves de todas las campañas electorales rusas: la corrupción y la criminalidad. Sobre las órdenes de comenzar una purga en el Ministerio de Economía que dictó anteayer, el líder ruso manifestó que tanto allí como en el de Finanzas y en otras instituciones "hay gente que abusa de sus puestos". "Contra ellos, así como también contra la delincuencia, se librará una guerra despiadada. Hay funcionarios -y no son pocos- que roban descaradamente. Los hay en las estructuras de la Administración presidencial y del Gobierno. Por eso hay que limpiarlas radicalmente", enfatizó Yeltsin, quien repitió que no anunciará antes de febrero si se presentará o no a los comicios presidenciales de junio.
Yeltsin -que estuvo un mes internado en el hospital Central de Moscú después de que el 26 de octubre sufriera un ataque al corazón, el segundo del año, y que pasó otro mes recuperándose en el sanatorio de Barvija- volvió ayer al Kremlin para, grabar el tradicional mensaje de Año Nuevo, que será emitido mañana por la televisión. A principios de semana, el presidente dejo el sanatorio y se mudó, a su residencia ubicada también en la localidad de Barvija, a unos 30 kilómetros al oeste de Moscú.
Por otra parte, la Comisión Electoral Central divulgó ayer por fin los resultados oficiales y definitivos de los comicios del 17 de diciembre. Los comunistas obtuvieron el 22,30% de los votos y les corresponderán 99 escaños de los 225 que se elegían por sistema proporcional en listas cerradas; sumándoles los elegidos en circunscripciones uninominales por sistema mayoritario, quedarán con un total de 157 diputados. El PLD obtuvo el 11,8% (50 escaños más 1 en circunscripción); el gubernamental Nuestra Casa es Rusia, el 10, 13% (45 más l0); y Yábloko, el movimiento reformista de Grigori Yavlinski, el 6,89% (31 más 14). Las otras 39 agrupaciones que competían no pasaron la fatídica barrera del 5% de los votos necesaria para obtener escaño por el sistema proporcional, pero 19 agrupaciones obtuvieron diputados en las circunscripciones electorales.
Mientras tanto, la violencia no sé extingue en la república de Chechenia. Ayer se pudo oír en Grozni, la capital de la república caucásica, una fuerte explosión causada por un artefacto que provocó al menos un muerto y cerca de diez heridos. Entre éstos se encuentra el jefe de la Policía del distrito capitalino de Lenin y dos soldados rusos que se hallaban en un vehículo blindado. La bomba, instalada en un tubo de alcantarillado, explotó cuando pasaba el automóvil en el que viajaba el jefe, de la Policía, que fue llevado a un hospital de Grozni en grave estado.
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