Treinta minutos
Pasé por allí, como todos los días, para ir a mi trabajo, pero con la suerte de hacerlo 30 minutos antes de lo que todavía retumba en mi interior, el estruendoso eco de la explosión, un sonido seco y desgarrador, que retumba y retumba.Sí, todavía tengo ese sonido grabado en mi interior y quizás no lo olvide nunca, pero hoy soy tremendamente afortunado porque estoy aquí y no, como por desgracia sucede con aquellos que tuvieron la mala fortuna de ser funcionarios de la Armada o de pasar por el fatídico sitio a la hora exacta, las 14,50 del lunes negro, en que unos perros rabiosos siegan la vida de gente como si fueran dioses, estando a su capricho, al capricho de mentes criminales.
Así que pienso que por 30 minutos sigo aquí, que por 30 minutos vivo, y me quedo helado pensando en que si hubiera pasado 30 minutos después, quizás no estaría aquí, como sucede con los que por desgracia no están.
Por eso, quiero expresar mi dolor y condolencia a esas familias que han sufrido la pérdida de sus seres queridos en este brutal atentado y también quiero preguntar a esos perros rabiosos a quien los alienta y apoya, ¿por qué?, ¿para qué?, ¿hasta cuándo?- Ángel Antonio Avilés.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.