La oposición municipal arremete contra los 'cobradores' de multas a domicilio que propone el PP
Ni más barato, ni más transparente, ni más eficaz. Los grupos municipales del PSOE e IU arremetieron ayer contra el proyecto del equipo de gobierno del PP en el Ayuntamiento de Madrid de privatizar las notificaciones y el cobro de las multas de tráfico.El concejal de Hacienda, Pediro Bujidos, pretende multiplicar por cuatro los ingresos por sanciones. Ahora sólo se cobran un 35% de las impuestas. El próximo pleno aprobará los pliegos de condiciones del concurso que adjudicará a una empresa privada la notificación en mano y a domicilio de las multas de tráfico que impone la policía.
El concejal de IU Gerardo del Val teme que la compañía que resulte ganadora utilice testigos profesionales para hacer efectivas legalmente las notificaciones de multas. La necesidad de que un tercero (normalmente un vecino del multado) deba certificar que se ha producido la notificación dificulta el cobro por parte de la Administración. "Eso [los testigos profesionales] puede bordear la ilegalidad", advierte Del Val.
Por su parte, el edil socialista Eugenio Morales aboga por el aprovechamiento de los servicios municipales para la gestión de las multas, como sucede ahora. "Tenemos un departamento de multas, un centro de informática y una empresa de recaudación ejecutiva, por lo que parece que esto que se pretende privatizar debería realizarse dentro del propio Ayuntamiento", argumenta.
Bujidos prevé aumentar la recaudación de las multas de 500 millones a 2.000. Pero gastará 1.200 millones de pesetas en la gestión de las multas (de los cuales afirma que la empresa adjudicataria sólo se llevaría 500), de modo que en las arcas municipales sólo ingresarán unos 800 millones al año, 300 más que ahora.
El edil de Hacienda considera que la compañía privada sólo hará Iabores auxiliares" de informatizar y notificar las multas. "No va a haber dejación de ningún tipo", dice.
Bujidos añade que la pretensión del Ayuntamiento de Madrid no consiste en aumentar la recaudación, sino en potenciar la disciplina viaria entre los conductores de la ciudad.
