EE UU rebaja 0,25 puntos sus de tipos interés para estimular la economía

El temor a una recesión pesó más que la preocupación por la crisis presupuestaria, y la Reserva Federal (Fed) decidió finalmente reducir ayer, aunque moderadamente, los tipos de interés para impulsar la actividad económica. Rebajó en 0.25 puntos, hasta el 5.50%, el interés de los fondos federales. El banco central estadounidense justificó la medida en la buena evolución de la inflación. El anuncio de una reunión entre el presidente Clinton y los líderes republicanos para resolver sus diferencias sobre el ajuste fiscal ayudó también a que la Fed actuara como todos querían, pero pocos esperaban.

La Reserva Federal bajó en un cuarto de punto el tipo de interés al que se prestan los bancos entre sí, que queda establecido en un 5,5%. Los tipos de descuento, que son los que el banco central carga a los bancos comerciales, quedan inamovibles en el 5,25%. El presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, defendió la medida: "Desde la última reducción de los tipos, el pasado mes de julio, la inflación se ha comportado mejor de lo que cabía esperar". Con esta rebaja, EE UU se suma a las acciones tomadas la pasada semana por los principales bancos centrales europeos en un movimiento conjunto para potenciar un más rápido crecimiento económico en el mundo.La rebaja de los intereses fue recibida como un verdadero regalo de Navidad, tanto en Wall Street como en la Casa Blanca. La Bolsa de Nueva York, que había comenzado ayer su actividad a la baja después de una caída de un 2% el día anterior, recuperó en pocos minutos más de 20 puntos negativos y su índice Dow Jones recuperó al cierre 34,68 puntos para acabar la sesión a 5.109,89). Los bonos también se dispararon nada más conocerse la noticia.

Impulso a la economía

Para Bill Clinton, esta medida es la garantía de que la economía norteamericana seguirá su marcha ascendente en los próximos meses. Clinton agradeció que la Reserva Federal haya entendido que, la combinación de crecimiento y modesta inflación, crean el mejor panorama económico de los últimos 30 años. El presidente dijo que, al ritmo actual, la economía será capaz de reducir el déficit por sí sola, independientemente de las decisiones del Gobierno.Los pronósticos de crecimiento para el último trimestre de 1995 son, sin embargo, del 2,5%, inferior a lo que se esperaba, y las compras navideñas van a un ritmo muy lento, por lo que las perspectivas para el comienzo del año eran pesimistas. Con la inflación controlada, la Fed no ha encontrado razones de peso para no darle este nuevo balón de oxígeno a la economía.

El impacto negativo que podría tener la crisis presupuestaria en la decisión del banco central se vio reducido por la convocatoria de negociaciones al más alto nivel, en las que el éxito no está garantizado, pero que, al menos, se demuestra una voluntad de entendimiento.

Clinton accedió a entrevistarse personalmente con el presidente de la Cámara de Representantes, Newt Gingrich, y con el líder de la mayoría republicana en el Senado, Robert Dole, después de varios intentos frustrados de sus principales colaboradores de romper el bloqueo actual. Varias oficinas estatales están cerradas y 260.000 empleados públicos no pueden ocupar sus puestos de trabajo desde el sábado pasado como consecuencia del desacuerdo entre el Congreso y la Casa Blanca sobre el próximo presupuesto.

Dole y Gingrich acudieron ayer a su cita con el presidente con poco optimismo, según declararon. Al menos, lograron ponerse de acuerdo sobre la necesidad de alcanzar una solución antes de fin de año. Hoy volverán a reunirse para empezar la negociación. Clinton había advertido antes de recibirles: "Tenemos que equilibrar el presupuesto de una forma en que refleje nuestros valores y nuestras obligaciones con nuestros hijos". El presidente confía en que la economía tenga energía suficiente para hacer frente a cualquier decisión de política monetaria.