Perplejidad ante las próximas elecciones
¿Hay quien duda de que con miras temporales la verdad es patrimonio de todos y que, en cuanto alguien se la apropia en exclusiva, sufre enorme menoscabo? ¿Que el acercamiento a la verdad sólo se puede intentar mediante el diálogo que consista en que cada interlocutor presente como credencial única el pellizco de verdad que le haya sido dado arañar, proponiéndolo y no imponiéndolo?¿Hay quien duda de que nada o nadie es tan bueno que no tenga algo malo y viceversa? ¿Que si no se admite lo anterior el diálogo entre partidos queda desprovisto de los requisitos de autenticidad indispensable? ¿Que en consecuencia es maniqueísmo y no alternancia plantear la contienda política sobre la base de: "Puesto que tú encarnas todo lo malo, automáticamente yo encarno todo lo bueno"? ¿Que, desgraciadamente acostumbrados al maniqueísmo, anda uno perplejo al plantearse aportar con su voto su pellizco de verdad a la verdad patrimonio de todos y contribuir así a una democracia auténtica?-