"No han puesto ni un ladrillo", dice el alcalde de Navacerrada

La Comunidad no ha construido desde que aprobó el plan, el 11 de marzo de 1993, nada de lo que prometió a los 18 pueblos de la sierra a los que supuestamente beneficiaba el proyecto. José Miguel Quintana, alcalde de Navacerrada (1.710 habitantes), del PP, comenta: "Es que no se ha hecho nada de nada. Pero ni un ladrillo. Nos prometieron remodelar la plaza de toros y sigue igual que siempre. También nos prometieron un aparcamiento y paradas de autobús. Nada. Seguimos igual. Si hay aparcamiento en el pueblo es porque se lo he alquilado a un particular y me cuesta un buen dinero".Al pequeño municipio de Lozoya (434 habitantes) se le prometió el acondicionamiento de los bordes del embalse de Lozoya, un parque situado en el cauce de un arroyo, un cámping, ferias, juegos de niños, aparcamientos y hasta una vía de circunvalación.

¿Sabe usted algo?

Desde el Ayuntamiento se hace balance de las inversiones efectuadas: "Nada de nada. El cámping lo empezamos a construir nosotros y adelantamos 40 millones. La Comunidad se comprometió a poner los 90 restantes. Pero ese dinero nunca ha llegado. Todo lo invertido por nosotros puede venirse abajo si no se continúan las obras pronto". Y preguntan con sorna: "¿Sabe usted algo de cuándo llega el dinero prometido?".El alcalde de Cercedilla (4.750 habitantes), Enrique Espinosa, que asistió al pleno de la Asamblea en el que se aprobó el plan en 1993, recuerda: "Todos [los 101 diputados del PSOE, PP e IU] votaron sí al plan porque nadie se iba a oponer al desarrollo ordenado de la sierra. El anterior consejero delegado de Deporte y Montaña [Alfonso Arroyo, hoy director general de Deportes del Estado], en una de sus visitas al pueblo, me dijo que se había llegado incluso a un acuerdo para meter todos los años en los presupuestos dinero para el plan. Fue una gran alegría. Los alcaldes formamos la llamada comisión de seguimiento. Nos reunimos dos veces, pero como sólo podíamos hablar de los conflictos con los ecologistas [las asociaciones ecologistas denunciaron ante los tribunales la instalación de los cañones], dejamos de ir. Vamos, que para eso no merece la pena reunirse".

"Ha sido un gran engaño. El puente pasado, en la carretera de mi pueblo, un coche tardaba entre siete y ocho minutos en recorrer 100 menos. Hubo gente que se asustó de tanta caravana y decidió subir en tren. Luego ni se atrevieron a bajarse por miedo a quedarse en el puerto sin posibilidad de retornar", recuerda enojado. La Comunidad calcula que el pasado puente de la Constitución, entre 80.000 y 100.000 personas visitaron Navacerrada. Los viejos aparcamientos con capacidad para 600 coches se con gestionaron. La estación se colapsó Y los atascos superaron los 14 kilómetros.