Las elecciones reactivan la guerra en Chechenia

Decenas de soldados rusos han muerto y unos 50 han resultado heridos tras los encarnizados combates librados entre las fuerzas federales y los guerrilleros independentistas, que, durante más de 24 horas, se hicieron con el control de Gudermés, la segunda ciudad de Chechenia, que ayer tomaron el centro industrial de Urús Martán.Las acciones armadas de los partidarios del presidente rebelde, Dihojar Dudáiev, han coincidido con el comienzo de la elección de presidente de la república, organizadas por el Kremlin para tratar de legitimar a Doku Zavgáiev, que está al frente del Gobierno prorruso de Grozni.

Pável Grachov, ministro de Defensa ruso, reaccionó a estos últimos acontecimientos diciendo que, "cuando el enemigo ataca, hay que responder con todos los tipos de armas y técnica disponibles". Grachov, desde Moscú, recordó que había advertido que "probablemente habría que pagar con mucha sangre el comenzar las conversaciones de paz cuando no había terminado la parte militar de la operación [contra Dudáiev]".

"Desgraciadamente, mis palabras han resultado proféticas", señaló el ministro de Defensa. En los combates del jueves y de ayer en Gudermés, que ha sido reconquistado por los rusos, participaron cerca de 600 guerrilleros, murieron más de 20 soldados rusos, 41 resultaron heridos y 38 están desaparecidos. Las bajas de los chechenos, siempre según la información oficial rusa, "son altísimas". Las conversaciones de paz fueron interrumpidas en Grozni después del atentado, a principios de octubre, contra el general Anatoli Románov, entonces jefe de las fuerzas federales en Chechenia, quien aún se encuentra en coma. A pesar de ello, en los dos meses y medio transcurridos no han estallado grandes combates entre los independentistas y los militares. La situación comenzó a deteriorarse cuando las autoridades de Moscú decidieron organizar elecciones en Chechenia, que los guerrilleros rechazan categóricamente por considerar que no pueden ser ni libres ni democráticas debido a la presencia de miles de soldados del Kremlin en la república.

Los representantes rusos en Grozni, mientras tanto, declaran que la actividad de los electores en Chechenia "ha superado con creces los pronósticos". Y el portavoz de Zavgáiev aseguró ayer que el 70% del censo ya ha votado en la capital chechena en los comicios que comenzaron el jueves y durarán hasta mañana. Estas aseveraciones se contradicen con los testimonios de los periodistas extranjeros que se encuentran en la zona, quienes informaron de que el jueves sólo funcionó en Grozni una mesa electoral, en la que votaron apenas 400 personas.

Muchos habitantes de Grozni han preferido abandonar nuevamente la ciudad para huir de la violencia, que temen irá en aumento, por lo menos, hasta el fin del periodo electoral. Los miembros de la misión de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa que han hecho de mediadores en las conversaciones de paz también han abandonado Grozni.Nadie duda de que Zavgáiev -que ya gobernó Chechenia antes de Dudáiev, primero como jefe del partido comunista local y luego como presidente del Parlamento republicano- será proclamado, vencedor en estas elecciones, en las que votan los miles de soldados destacados en la zona. Por eso el problema no es sacar más votos que los otros, sino que oficialmente a las urnas acuda el 25% del censo que exige la ley para que los comicios sean válidos.