_
_
_
_

Las máquinas de Leonardo

Una exposición muestra los ingenios tecnológicos del sabio precursor del Renacimiento

"¡Qué diver!". Los niños se abalanzaron ayer sobre un barco de palas incompleto y varado en el vestíbulo del museo Acciona para mover el manubrio' Otros manipulaban sin descanso algunas de las palancas y manivelas de las restantes máquinas de madera que sé exhiben en este centro divulgativo de Alcobendas, al norte de Madrid. Algunas de las 12 máquina! parecen simples, pero no lo son y, además, hay que tener en cuenta, que fueron concebidas hace 500 años por alguien a quien nadie le niega la categoría de genio: Leonardo da VinciLa muestra hace reflexionar sobre la dificultad que presentaba la plasmación de las cinco máquinas simples conocidas desde la antigüedad y que hoy se dan por sentadas: el plano inclinado, la cuña, la rueda, la palanca y 91 tomillo. "Con esta muestra queremos recordar que la cultura es integral, no es de ciencias o de letras, y que, además, la ciencia es divertida y para todos los públicos. Leonardo es un ejemplo estupendo, un artista y un ingeniero a la vez", afirma Manuel Toharia, director científico del museo.La reproducción a tamaño original de estas máquinas ha sido realizada por un equipo dirigido por el profesor y ebanista Fernando Andrés, que ha contado con un arquitecto y varios artesanos para plasmar los mecanismos ideados por el sabio renacentista italiano. El complemento didáctico corre a cargo del Taller de Arquímedes.Algunos de los ingenios han sido realizados a partir de planos contenidos en el Codex Madrid, de Leonardo da Vinci, que estuvo perdido en la Biblioteca Nacional hasta 1967. Los comentarios que acompañan a la muestra señalan que Leonardo fue el primer diseñador tecnológico que utilizó la perspectiva, los modelos y los diagramas. Muchos de sus proyectos eran irrealizables en su época, pero tenían la impronta del genio, como la escafandra, el helicóptero o el paracaídas. Fue el primero que inventó o dibujó con detalle el *tornillo sin fin, el rodamiento de bolas, la. rótula, el higrómetro y el anemómetro, entre otros artilugios basados en la' física.La época de Leonardo coincidió con la invasión turca de Constantinopla, y la huida de los sabios de esta ciudad diseminó su conocimiento en Italia, del que se aprovechó Leonardo da Vinci. Este dedicó muchos de sus esfuerzos al gran sueño del hombre: volar. Aunque no pudo realizarlo, sí se dio cuenta de un tema fundamental: "Un pájaro es un instrumento que funciona de acuerdo con las leyes dé la matemática, y ese instrumento puede ser reproducido por el hombre", escribió. De ahí a los aviones hubo en realidad un solo paso: el. que dio Bemouilli, aunque pasaron cuatro siglos antes de realizarse. Da Vinci también rebatió la famosa teoría del movimiento perpetuo, afirmando su imposibilidad. Y trabajó muchísimo, sobre los tornillos, como variante del plano inclinado, la forma más fácil de elevar un peso de un punto a otro.

Los niños, público mayoritario ayer en el museo, acogieron con curiosidad las maquinas, , que en su mayoría se pueden manipular. La favorita era el barco de palas, que combina una palanca y ruedas dentadas para conseguir desplazarse por el agua. Hay otra que refleja una licencia de los constructores, ya que es una especie de coche. para chiflados que contiene elementos que aparecen en los bocetos de Da Vinci.

También hay cuatro grúas de distinto mecanismo (una de ellas precursora del ascensor), un odómetro (carretilla para medir distancias grandes), una entalladora de limas para escultura y a máquina que transforma el movimiento continuo en alterno. El tornillo aéreo que se puede ver fue precursor del helicóptero, como las alas lo fueron de todo lo que vuela. También hay un muy primitivo sistema de escafandra que no podía funcionar por no tener en cuenta la existencia de la presión hidrostática.Del alfabeto tecnológico básico se derivan, como se puede ver en las máquinas de la muestra, todos los artilugios. Los engranajes, la biela, el tomo, la cadena, la cremallera, el diferencial, la combinación de parejas de poleas, el rodamiento, el tomillo sin fin y el trinquete son algunos de lo elementos utilizados en las máquinas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_