Asaltan con pistola a un pasajero del metro el día del estreno del plan de seguridad

L. F. DURÁN / J. M. AHRENS El nuevo plan de seguridad del metro, que ayer entró en vigor con 98 nuevos vigilantes jurados desplegados en estaciones y andenes, no evitó los asaltos. Un pasajero denunció que cuatro ladrones -dos con pistola y dos con navaja- le habían atracado a las 8.30, cuando se dirigía en el metro a su trabajo. El robo se produjo en la línea 5, entre las estaciones de Latina y Puerta de Toledo. En el vagón, según la policía, viajaban otras siete personas, que, según se deduce de la denuncia, no se vieron implicadas en el suceso. Dos asaltantes han sido Identificados.

La impunidad con la que fue cometido este robo contrasta con las pretensiones del plan de seguridad el mismo día de su estreno. El anunciado dispositivo repartió un centenar de guardias -encargados de custodiar andenes, pasillos y vagones, al tiempo que dispuso de más cámaras de vigilancia. De poco le sirvió el montaje a la víctima del atraco a mano armada, hecho excepcional en el suburbano a tenor de las estadísticas policiales. El viajero, siempre según su versión, se vio sorprendido "dentro del túnel de las estaciones de Latina y Puerta de Toledo" por cuatro hombres que le intimidaron. Dos asaItantes llevaban pistolas, y otros dos, navajas".El relato de la denuncia prosigue así: "Tras decirle que les diera todo lo que llevaba, le dieron un golpe en el pecho con el puño y le tiraron de la cadena de oro que llevaba". Le robaron, además, 5.000 pesetas, el DNI, el carnet de conducir y la cartilla de la Seguridad Social.

La víctima informó del robo al 091. Una patrulla le recogió y le condujo hasta la comisaría de Centro. Allí, el hombre reconoció, "sin lugar a dudas", a dos asaltantes, que anoche no habían sido detenidos. Para averiguar si alguien más había sido objeto de robo por la citada banda, los agentes de Centro remitieron un télex a todas las comisarías de la Comunidad de Madrid. Ninguna, sin embargo, había recibido denuncia alguna por el asalto. De hecho, el relato de la víctima no ¿ice que otras, personas fuesen desvalijadas.

La cautela de la policía no es ajena a una información aparecida el mes pasado en diversos medios de comunicación -a raíz de una simple llamada a una radio- sobre el supuesto y nunca demostrado asalto a 30 pasajeros de un vagón por dos hombres armados con pistolas. Pese a que ninguna de las supuestas víctimas presentó denuncia ni confirmó la llamada, la información aumentó la alarma sobre la inseguridad en el metro. Las críticas arreciaron cuando días más tarde un policía de paisano disparó contra un hombre que acababa de matar de una puñalada a un carterista en el metro.

Uniforme 'militar'

Ante esta situación, los responsables del suburbano anunciaron un nuevo plan de seguridad, el mismo que ayer se puso en marcha. Uno de sus aspectos más llamativos es el uniforme militarizado de los vigilantes jurados -que han pasado de 134 a 242-. Los nuevos guardas reforzarán la vigilancia de las líneas 1, 2, y 7, y las estaciones de Argüelles, Sol y Goya. Asimismo, en la línea 7 (Las Musas-Avenida de América) se ha doblado la presencia de vigilantes. Otra de las innovaciones ha sido la instalación en los vagones de 1.633 interfonos -1.000 a disposición de los viajeros- que comunican con las cabinas de control. También se ha ampliado hasta un total de 1.347 el número de cámara! de vídeo.Los nuevos guardias trabajan en pareja. Ayer se sentían incómodos con su nuevo traje de faena, un uniforme de campaña militar, con boina y un pañuelo en la garganta. "La gente nos mira rara", explicaba uno. Sin embargo, al mediodía, en la estación de Avenida de América los usuarios se preguntaban dónde estaban los nuevos guardas. "Llevo toda la mañana aquí y no los he visto", explicaba el empleado de una tienda. En los pasillos del metro de Puente Vallecas, una empleada metida en la burbuja de la taquilla se sentía más segura: "Por aquí ya han pasado y me han saludado".Hacia la una de la tarde, en el tropel de la estación de Puerta del Sol eran visibles los nuevos guardas. "Es nuestro primer día y hasta el momento sólo hemos tenido que llamar la atención a vendedores, nada más", indicó un vigilante. Durante 1994 se registraron en el metro 347 robos con violencia o intimidación, cifra que ha ascendido en lo que va de año a más de 330. Asimismo, según fuentes policiales, mientras el año pasado se registraron unas 8.500 denuncias, en los 11 primeros meses de 1995 la cifra superó las 9.900.