Años preciados
Protestas, mucho público y pocas ventas en la reapertura de los antiguos centros de Galerias
"Pues si que empezamos bien", decía la señora del abrigo marrón mientras se aproximaba al gran almacén de la calle Goya de Madrid, uno de los siete antiguos centros de Galerías que abrieron ayer en España, bajo su nuevo nombre de El Corte Inglés. Un centenar de trabajadores se había congregado a las puertas del centro para cantar un villancico que podía reconocerse más o menos como, el Ande, ande, la marimorena, pero cuyo estribillo decía: "Escucha, Isidoro / vaya regalito / que por dos pesetas / te ha dado el ministro"."Pero ¿qué pasa?", preguntaba la gente. "No han hecho más que abrir y ya estamos así", constataba con estupor la señora del abrigo marrón. El coro navideño exhibía pancartas de la Asociación de Trabajadores de Galerías, que agrupa precisamente a los que, no trabajan ni en Galerías ni en ningún otro lado.
La portavoz de la asociación, Mercedes Molina, resumía así la situación: "Mírenos usted a los que estamos en la calle: ni uno sube de los 45 años. Y luego, entre usted en las tiendas, y verá como ninguno baja, de los 55. De los que han llamado, uno se jubila mañana, y tres se murieron en agosto".
Los sindicatos mayoritarios (UGT, CC OO y FASGA) no comparten el pesimismo de Molina. El Corte Inglés se comprometió a recolocar a 5.200 de los 6.900 antiguos trabajadores de Galerías. Joaquín Fernández, responsable de UGT en Galerías, defendió ayer los acuerdos alcanzados con la empresa y aseguró que ya han sido recolocados los 5.200 trabajadores prometidos. Representantes de CC OO y del sindicato de Galerías (FASGA) se han expresado en parecidos términos.
Los clientes acudieron ayer en masa a los centros recién" abiertos, aunque -si se ha de juzgar por la actividad de las cajas registradoras- iban más movidos por la curiosidad que por el afán consumista. Los empleados recolocados de Galerías se mezclaban sin traumatismos aparentes con los de El Corte Inglés de toda la vida.
"Aquí estamos, para adiestrarles un poco", comentaba Manuel Perales, uno de los jefes de departamento que El Corte Inglés ha desplazado al centro de Goya para supervisar a sus nuevos empleados "Tienen algunas dudas, es normal; para muchos es una novedad vender en una sección que dispone de un gran surtido, después de lo que han pasado. Mayormente, yo creo que están agradecidos a la empresa
En los próximos cinco años, la firma invertirá 50.000 millones, en el reacondicionamiento de los almacenes. Los centros abiertos ayer en Madrid -Goya, Serrano La Vaguada y Parque Sur- ofrecerán provisionalmente géneros de consumo navideño, tales como juguetes, moda deportiva, discos y artículos de regalo, y luego se rehabilitarán como tiendas especializadas.
En Barcelona abrió ayer El Corte Inglés de Francesc Maciá, en el antiguo almacén de Sears en la Diagonal. El público acudió masivamente, aunque la demanda mayoritaria fue de alimentación, cuya oferta todavía no existe. La empresa asegura que abrirá próximamente un supermercado en el sótano de ese edificio, que vendrá a añadirse a los 13.500 metros cuadrados habilitados ayer. En los alrededores, los bares se beneficiaban del tirón del nuevo centro comercial, y el pequeño comercio empezaba a mirar con suspicacia a su nuevo vecino, informa Josep María Cortés.
Según fuentes de la empresa, el local de Francesc Maciá ha recolocado a la totalidad de sus antiguos 425 trabajadores. También contratará a 1.200 empleados temporales para las navidades. En este centro y en el del Portal del Ángel -que abrirá a mediados de la semana próxima-, El Corte Inglés ha invertido 6.000 millones.
La cadena también abrió ayer un centro en Valencia y otro en Las Palmas, y habilitará otros 16 en toda España entre diciembre y enero. Otros diez abrirán más tarde.
Los concentrados en Goya se disolvieron a eso de las tres de la tarde. "Nos vamos a comer", anunciaron, "porque nuestra protesta sigue horarios comerciales, digamos".
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