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A 10 letras de distancia

Un periódico de Alcalá edita una página en polaco para los 3.000 inmigrantes de la zona

Todo parece resumirse en un problema de distancia. Un total de 2.300 kilómetros separan Alcalá de Henares (167.000 habitantes) de Varsovia, y una decena de caracteres. diferencian el alfabeto eslavo del latino. Sin embargo, y desde ayer, estas grietas que aíslan de su país natal a la comunidad de 3.000 polacos que vive en la ribera del Henares ha empezado a ser reparada merced a una iniciativa del Diario de Alcalá y de un colectivo de inmigrantes del Este. La página 16 del periódico está escrita en polaco, por polacos y para polacos."Disculpen las molestias, pero por ahora no tenemos todas las letras". Dice una nota al pie, traducida por la presidenta de la asociación polaca Águila Blanca, Janina Regula. Así se resume una iniciativa y, más exactamente, un empeño -pese a las dificultades técnicas- de contar lo que ocurre en sus, ahora, dos pueblos."Lo que pretendemos es que no sólo los españoles hablen de nosotros: que si un polaco borra cho, si otro ladrón y cosas así. También se trata de dar a conocer otros asuntos y sobre todo de ofrecer servicios útiles", dice Janina, que, a sus 34 años, vive en sus carnes lo que apenas apunta al fi nal del, entrecomillado. Ella es in geniera agrónoma y actualmente se gana la vida con trabajos domésticos a domicilio.Como ella, el aproxidamente 2% de la población de Alcalá de Henares padece tanto uña infravaloración de sus capacidades como un continuo bregar con los permisos de trabajo y residencia. "Nuestros problemas no son diferentes a los de cualquier inmigrante. Los chicos trabajan en la construcción y las chicas en la limpieza. Lo que queremos es informar tanto de los cupos que existen para regularizar la situación como de las ofertas de empleo", dice.

Ahora, en la Comunidad de Madrid, a decir de Janina, todavía existen posibilidades de alcanzar algunas de las 8.000 plazas permitidas para este año y que, mediante un contrato laboral en servicios domésticos o de ganadería, exclusivamente, darían acceso al permiso de trabajo. "Hasta 1991 era diferente. No había cupos, y cualquier contrato valía. Desde entonces nos dividimos en dos: los de antes del 91 y los de después".

Con esta iniciativa se les tiene en cuenta, dice, "como unos ciudadanos más". Un texto sobre actividades culturales, unas notas acerca de las repercusiones de las elecciones polacas encabezadas por Drodzy Rodacy! ("Queridos paisanos") y la buena marcha del Legia de Varsovia en la Liga de, fútbol completaban la. sección de ayer. "Hoy [por ayer], una sola página en polaco. Más tarde, quizás más, y también en castellano", dice el director adjunto del diario, Antonio R. Naranjo.

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