Solana conducirá el cambio de la OTAN a una Alianza abierta y militarmente flexible

Javier Solana fue refrendado ayer como nuevo secretario general de la OTAN por los 32 ministros de Exteriores y de Defensa de la alianza defensiva más importante del mundo. El ministro español podrá asistir a la cumbre de la UE de Madrid, y se incorporará a su nuevo despacho el día 18, a tiempo para encabezar el despliegue militar de la Alianza -con el que colaborarán Rusia y otros 13 países voluntarios- que debe garantizar durante un año la aplicación del plan de paz en la ex Yugoslavia, y de impulsar un mandato destinado a abrir y flexibilízar militarmente la organizacion.

El día empezó como una boda, cuando el ministro de Exteriores belga y presidente de honor Erik Derijcke recogió el acuerdo del Consejo Atlántico y preguntó si alguien estaba en contra. Se hizo el silencio y, sin más trámite, el primer español que preside la Alianza dio las gracias y sintetizó sus retos hasta el año 2.000: paz en Bosnia, ampliación, cooperación con Rusia, "reforma de la estructuras políticas y militares" e "iniciativa mediterránea".La jornada de entronización fue relevante por varios motivos, como desglosó el solemne ministro francés de Exteriores, Hervé de Charette, para quien "una" nueva era ha comenzado en la Alianza." Desde 1966 no se celebraba una reunión ministerial conjunta de ministros de Exteriores y Defensa (en 1979 no asistió el titular francés de Defensa); Francia oficializó su regreso al Comité Militar; se dio un impulso, pausado, a la ampliación, y se bendijo la "mayor operación militar de imposición de paz". Son tareas que deberá encajar el nuevo secretario. "Solana reúne las condiciones para aportar liderazgo a esta Alianza", alabó el secretario de Estado norteamericano, Warren Christopher.

Prácticamente, el encuentro sancionó lo que había madurado el Consejo Atlántico. Politicamente fue mucho más allá. El regreso de Francia abrirá una nueva dialéctica: de debate cotidiano sobre el reequilibrio de la hegemonía dentro de la OTAN, sobre la transformación de la estructura militar integrada y sobre el futuro de organizaciones como la Unión Europea Occidental (UEO).

Todos con Moscú

La cita sirvió también, sobre todo, para enviar un mensaje de colaboración a Rusia y de decisión de aplicar los acuerdos de Dayton. A Moscú le tendieron todos la mano, realzando su cooperación al despliegue militar de 60.000 soldados en la antigua Yugoslavia. "Es la primera vez que tantos países vamos a un campo de batalla juntos, compartiendo los mismos riesgos", dijo Christopher.

Y es que aprobaron la colaboración para el caso de Rusia y otros trece países (Polonia, República Checa, los países bálticos, Albania, Suecia, Pakistán...). Unos aportarán fuerza, otros territorio. "Hemos estado 50 años preparándonos para la guerra y ahora nos disponemos a aplicar un plan de paz", subrayó el jefe del Pentágono, William Perry.

Los aliados esperan que la operación de Bosnia no sólo sea un éxito militar, sino que contribuya a establecer la deseada "arquitectura de seguridad europea" y facilite la expansión de la OTAN. "Cooperaremos sobre el terreno con los militares rusos, que son, en Moscú, los más reticentes" a ella, destacaban.

Los ministros reiteraron que la Alianza no tiene la misión de perseguir a los criminales de guerra, aunque si topan con ellos o les sorprenden obstaculizando su labor de paz les detendrán y les llevarán "ante el Tribunal de Crímenes de Guerra", dijo Christopher.

España, ratificó el ministro de Defensa, Gustavo Suárez Pertiería, contribuirá con 1.250 hombres al despliegue militar en Bosnia y pidió el mando de una brigada, ubicada en la zona de la ciudad de Mostar.

El ministro ruso de Exteriores, Andréi Kózirev, dijo ayer que el ministro español de Exteriores, Javier Solana, "era uno de los mejores candidatos" para encabezar la OTAN desde el punto de vista de los intereses de Rusia, informa Efe. Kózirev se expresó de este modo en Moscú antes de viajar a Bruselas, donde participará en la reunión del Consejo de Cooperación de la Alianza.

"Solana", añadió Kózirev, es un buen amigo al que conocemos desde hace muchos años, y no sólo expresó, sino que demostró su actitud cálida, amistosa, de socio hacia Rusia".