Bankitalia da un crédito de 200.000 millones para salvar el Banco de Nápoles

El Banco de Italia (Bankitalia) ha puesto en marcha un crédito mixto por un total de 2,5 billones de liras (cerca de 200.000 millones de pesetas) a fin de resolver hasta 1997 la difícil situación del Banco de Nápoles que, en los últimos 18 meses, ha certificado pérdidas también de 2,5 millones de liras. Un billón de la cifra programas será aportada por Bankitalia, a través de la Cassa Depositi e Prestiti, que es la caja postal de ahorros italiana. El billón y medio restante ha do ofrecido a 11 bancos italianos.

Estos recursos están "sujetos a la autoridad moral" del ente emisor. Aunque difícilmente podrán resistirse a la invitación, los 11 bancos no han dado todavía una respuesta. Alguno de ellos, y en concreto la Banca Commerciale Italiana (Comit), que aspiraba a que el Banco de Nápoles le fuera entregado a bajo precio y sin demora, ha acogido con disgusto la oferta.Casi todos los demás bancos llamados al salvamento del Banco de Nápoles son grandes entidades, como el San Paolo di Torino, la Banca Nazionale di Lavoro, la Banca de Roma, el Credit o el Monte dei Paschi. Muchos de ellos han sido privatizados recientemente.

Con más de 850 oficinas y una situación patrimonial comprometida al cabo de 450 años de historia, el Banco de Nápoles es el mayor agujero destapado en el sistema bancarío italiano, que hasta hace tres años era casi 100% público.

Pero no es el único. Le va a la zaga el Banco de Sicilia, lo que indica que la gestión bancaria fue especialmente mala ep el sur subdesarrollado del país, donde la política asistencial y las arbitrariedades de los partidos camparon todavía más que en el norte durante décadas

Crisis del sistema

El inicio de las privatizaciones, concebidas como la regla maestra para sanear las empresas coincide en Italia con los procesos anticorrupción y la subsiguiente crisis del sistema político. Pero esta misma crisis ha traído a la luz situaciones como las de los bancos citados, muy débiles ante el mercado.

El Banco de Nápoles sigue siendo público. Tiene como segundo accionista a Bankitalia y como primero a una fundación benéfica, a través de la cual los partidos políticos más fuertes en Nápoles -Alianza Nacional y el Partido Democrático de la Izquierda (PDS)- siguen disputándose influencias sobre la entidad. Ninguno de ellos habría admitido que el Gobierno regalara el Banco de Nápoles a alguno de los bancos ya privatizados.

El primer ministro, Lamberto Dini, que procede de la subdirección de Bankitalia, no quería, por su parte, que la solución al problema del Banco de Nápoles fuera totalmente pública, a fin de no dar pábulo a quienes sostienen que Italia está poco capacitada para normalizar su economía.

La solución propuesta, presentada como mixta, ha sido justificada por Antonio Fazio, gobernador de Bankitalia, como una solución puente para cubrir 18 meses durante los que descarta la privatización de la entidad, debido a la descapitalización del Banco de Nápoles en bolsa. El crédito de 2,5 billones de liras será formalizado en una emisión de obligaciones.