¿Porque comprar árboles naturales?

Todos los años, al aproximarse las fechas navideñas,se desata una cierta polérnica sobre la convenlencia o no de adquirir árboles de Navidad naturales. Estos últimos años se ha llegado incluso a decir que era más ecológico comprar árboles artificiales.En contra de lo que algunas personas creen, los árboles naturales no son cortados en el monte (de hecho, las especies más vendidas, como Picea abies ssp. excelsa, Abies nordinanniana, no son ni siquiera autóctonas ni se encuentran en los bosques españoles), sino que provienen de viveros donde se plantan exclusivamente para su cultivo en estas fechas. Además existe en algunos sitios venta autorizada de las ramas de pino extraídas de los montes en los trabajos selvícolas de limpieza de bosques y prevención de incendios. Ésta es una manera de rentabilizar estos trabajos tan necesitados en nuestras masas forestales. Basta confrotar los procesos de producción de ambos tipos de árbol para darse cuenta de las importantes diferencias: la producción industrial que atraviesan, los árboles artificiales, basados en la industria del plástico, lleva consigo todos los inconvenientes que esta industria tiene para el medio ambiente (elaborár productos derivados del petróleo, recurso no renovable, gran consumo energético, es decir, grandes emisiones tóxicas a la atmósfera), mientras que la producción de árboles naturales en un vivero únicamente fija CO 2 atmosférico (contribuyendo a evitar el efecto invernadero y el subsiguiente cambio clmático), con la incorporación de luz solar, agua y nutrientes del suelo.

Si grandes son las ventajas medioambientales de la producción de árboles naturales de vivero, no menos importantes son las ventajas a partir del momento en que el árbol de Navidad deja de desempeñar. su función. Los árboles de origen artificial, si bien, como siempre se aduce, sirven para varios años, acaban siendo arrojados a la basura tarde o temprano. Al estar compuestos de materiales no biodegradables y muy difícilmente reciclables (muchas veces el proceso de reciclado es mucho más contaminante que el proceso de producción) su destino final son los vertederos (legales o no) o la incineracion.

Si se ha tenido una serie de precauciones, los árboles naturales, una vez terminada la Navidad, pueden llegar a replantarse en jardines y parques periurbanos. Al ser especies de origen centroeuropeo muchos ejemplares debilitados no pueden ser re plantados. Sólo los árboles con mayor vigor resisten las condiciones climáticas de la mayor parte de España. Pese a ello, al ser biodegradables, los árboles desechados no suponen problema alguno en su tratamiento. De hecho, como materia orgánica pueden fácilmente transformarse en compost, producto elaborado a partir, de productos orgánicos que pueden ser utilizados como abono, sustituyendo a fertilizan tés químicos de alto impacto ambiental. No acaban aquí los beneficios del árbol natural frente al artificial. La producción de árboles de Navidad es en muchos puntos de España, sobre todo en el norte, una fuente bastante importante de recursos económicos. Estos recursos, en los espacios rurales afectados por restricciones de tipo agrícola y ganadero, permiten a sus habitantes rentabilizar unas tierras que de otro modo serían abandonadas.

Asimismo, la producción de árbol de Navidad permite rentabilizar la actividad de viveros que producen plantas de todavía difícil mercado como especies nobles autóctonas, de las que tan escasa oferta ha habido hasta ahora. Nos consta además que algunas parcelas de producción que se abandonan por tener abetos grandes de difícil comerciaflzación se dejan sin cortar y se incorporan al bosque, que gana superficie sin coste añadido para las, administraciones públicas.

ETS de de Montes.-