Vecinos de Parla paralizan un pleno tras abroncar a sus políticos

Cerca de 400 vecinos interrumpieron en la tarde de ayer, con silbidos y abucheos, la celebración de un pleno en el Ayuntamiento de Parla, localidad próxima a los 73.000 habitantes.Los manifestantes culpaban al equipo de gobierno socialista de la difícil situación económica que atraviesa el consistorio. El alcalde de Parla, el socialista José Manuel Ibáñez, optó por suspender el pleno ante la bronca, recibida y la imposibilidad de seguir con la sesión.

Miembros de las asociaciones juveniles Precomar y A Por Todo reclamaron la concesión de locales y las subvenciones pendientes desde el pasado año.

El pleno también fue aprovechado por conductores de autobús, sindicatos y asociaciones vecinales para exigir el mantenimiento del transporte urbano que ha sufrido recortes y despidos en los últimos meses.

Los manifestantes, tras la suspensión del pleno, rodearon el consistorio para impedir que el regidor lo abandonase. El alcalde José Manuel Ibáñez tuvo que salir por una puerta trasera. En la sesión suspendida ayer debían haberse aprobado las ordenanzas municipales y la liquidación del presupuesto del año 1994.