La "pura porquería" del acuerdo de paz
Stojan Dukic, tiene la mano derecha destrozada por la guerra. Se la sostiene un vendaje metálico. A él tampoco le gusta el plan de paz. Vive en llijas, otro de los barrios del extrarradio dominado por los hombres de Radovan Karadzic y que ahora debe pasar al control de la Federación bosnio-croata. Vive allí como refugiado, pues, es originario de Zenica, en Bosnia central.Para Darko Drautinovic la guerra y la paz es sólo un juego. "Dice que lo acordado en Dayton es "pura porquería", que él prefiere proseguir con la guerra. Lo dice riendo. Tiene 18 años y nunca ha estado en ella, en el frente, matando o muriendo. Es de Ilidza y asegura bravucón que no dejará esta tierra. "Formaré una banda para luchar contra los musulmanes", exclama. Cree que Karadzic es un gran líder para los serbios. Si éste se lo pidiera aceptaría el plan de paz. De Milosevic nadie habla. Es casi tabú. Sólo Stojan se aventura un poco tras mucho dudar con un "tal vez nos haya traicionado". Otro, tan viejo como Stojan, que se niega a dar el nombre, replica cabizbajo: "Hizo lo que tenía que hacer". Ayer, lo siguió haciendo. De Belgrado llegaban noticias de purgas de miembros de la línea dura en las filas del Partido Socialista Serbio, el brazo político de Milosevic.
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