PP y CiU se alían para impedir que la nueva ley del aborto se apruebe en esta legislatura

Las palabras subieron ayer de tono por parte del PSOE y de Izquierda Unida al constatar con evidente nerviosismo que el PP y CiU van muy en serio en su objetivo de impedir que la ampliación de la ley del aborto sea aprobada en lo que queda de legislatura. Distintas maniobras se han puesto en marcha en el Congreso y en el Senado para hacer imposible que prospere este proyecto antes del 31 de diciembre. El PSOE pretende celebrar la próxima semana un pleno específico sobre la nueva ley, pero CiU y PP bloquearon ayer la iniciativa al pedir en la Mesa del Congreso un informe jurídico previo a la secretaría general para aclarar si se puede convocar un pleno que no estaba previsto.

Socialistas e Izquierda Unida -Iniciativa per Catalunya se echaron las manos a la cabeza e incluso amenazaron con recurrir al Tribunal Constitucional invocando decenas de casos en los que se han convocado plenos parlamentarios que no figuraban en la programación de principio de curso.Con el reglamento de la Cámara en la mano, socialistas e IU-IC se dirigen al articulo 54, en el que se establece que con la simple petición de dos grupos se puede convocar un pleno. Parece que sobre este punto nunca ha habido dudas, pero ayer se presentaron en voz de Federico Trillo, del Partido Popular, y de Josep López de Lerma, de, CiU. Ambos alegaron que muy bien podría interpretarse que. se trata de un pleno extraordinario que no puede convocarse automáticamente.

Allí mismo, los representantes socialistas les replicaron que celebrar una sesión la próxima semana nada tiene de extraordinario por cuanto se trata de días dentro del periodo de sesiones ordinario. Habitualmente, se considera extraordinario reunir a las Cámaras en enero, mes oficial de vacaciones parlamentarias, o en agosto. Pero CiU y PP se han empeñado en querer cerciorarse de este extremo, por lo que nada mejor que pedir un inf6tme técnico previo al secretario general del Congreso. Mientras tanto, la situación es de bloqueo.

Almunia: "Es insólito"

El presidente del Grupo Parlamentario Socialista, Joaquín Almunia, no daba crédito a lo que ocurría. "Éste es un acuerdo insólito de la Mesa del Congreso. En virtud del artículo 54, a petición del presidente de la Cámara o de dos grupos, puede convocarse un pleno", manifestó. Según Almunia, los populares y los nacionalistas catalanes han actuado en contra del reglamento en lo que supone, dijo, "una violación flagrante" de la norma que rige la vida parlamentaria. En su indignación, Almunia aseguró. que los socialistas están dispuestos a tomar las medidas legales oportunas, como acudir al Tribunal Constitucional.Todas las iniciativas legales que se adopten no impedirán, sin embargo, que cada vez resulte más difícil la posibilidad de que la despenalización del aborto quede aprobada de aquí al 31 de diciembre. Si se superase esa fecha, el proyecto quedaría en el cajón, ya que al celebrarse en marzo elecciones generales, las Cámaras se disolverán en enero. Los parlamentarios se despedirán a últimos de diciembre y ya no volverán a ocupar sus escaños hasta que se constituya la legislatura fruto e . le los nuevos comicios.

Todavía queda una esperanza, como dijo. ayer Rosa Aguilar en voz de Izquierda Unida-IC, después de pedir "a las mujeres que se rebelen contra CiU y, el PP". Aguilar calificó de "indignante y vergonzosa" la actitud "antidemocrática" de estos dos grupos parlamentarios. Especialmente arremetió contra el PP. "Este es el rostro nítido del señor Aznar, que permite a su grupo que impida el debate libre con independencia de lo que luego quiera votar".

Si hoy mismo estuviera listo el informe jurídico pedido a la secretaría general del Congreso para que dictamine si puede o no celebrarse un pleno la próxima semana, todavía sería posible abordar la nueva ley a tiempo. Pero PSOE e IU-IC cuentan, en todo caso, con más obstáculos. Para empezar, sus adversarios se han -apresurado a precisar que no permitirán que la Mesa vuelva a reunirse esta semana, ya que, alegan, el dictamen solicitado no es urgente. Si la Mesa fuese convocada hoy, optarían por ausentarse, con lo que no habría el número mínimo de miembros exigido. El tercer escollo lo están preparando ya los mismos grupos en el Senado.

Vía de urgencia

El Gobierno había pedido el procedimiento de urgencia para este proyecto, que debería llegar a la Cámara alta la próxima semana. La Mesa del Senado también ha hecho una interpretación nueva, al menos para los socialistas, según la cual puede perfectamente rechazarse esa petición gubernamental. En línea con sus compañeros del Congreso, populares y convergentes han pedido a los servicios jurídicos de la Cámara otro informe para dilucidar el conflicto. Estas técnicas dilatorias tienen un nombre, según el PSOE e Izquierda Unida, y es el de "filibusterismo parlamentario".Los senadores socialistas, igualmente espantados como sus compañeros del Congreso, cogieron enseguida el reglamento de la Cámara alta, cuyo artículo 133 establece que, en los proyectos declarados urgentes por el Gobierno, la Mesa del Senado, de oficio, o a propuesta de un grupo parlamentario o de 25 senadores, podrá decidir la aplicación del procedimiento de urgencia.