Sanz resuelve por la vía rápida

Lorenzo Sanz resolvió la asamblea por la vía rápida. Retiró las cuentas -el primer punto del orden del día- y sacó adelante todas las propuestas. No hubo urna. Tampoco, sobre cerrado. Ni tan siquiera recuento. En poco menos de tres horas el nuevo presidente del Real Madrid salvó su primera reválida. La mesa manejó la situación con mano dura e impidió que algunos socios se manifestaran libremente. Sanz, satisfecho, proclamó: "Soy presidente legítimo, lo han dicho los compromisarios". La oposición denunció a la directiva a la que acusó de manipular la sesión, irregularidades en las votaciones y poco talante democrático. "Después de lo visto sólo nos queda rezar", añadió Ramón Calderón, uno de los líderes de la oposición.El nuevo presidente del Madrid no quería correr el mismo riesgo que su antecesor, Ramón Mendoza, y retiró el punto más importante de la cita: la aprobación de las cuentas de la temporada 1994-95. Esta decisión roza la ilegalidad ya que, según el apartado 32 de los estatutos del Madrid, la junta no puede suprimir ninguno de los puntos previstos en la asamblea. La oposición no hizo nada para impedirlo, probablemente porque lo intentó en los días previos con varios escritos ante el Consejo Superior de Deportes (CSD) y la Comunidad de Madrid. Con lo que no contaban los grupos contrarios a Sanz es que esta decisión iba a beneficiar a la mesa.

El ambiente en el Pabellón de la Ciudad Deportiva era, desde el principio de la cita, claramente favorable a Sanz. Esta vez el club había trabajado a fondo para mover a todos sus seguidores. El secretario general, José María Stampa, anunció que había en la sala 1.025 socios compromisarios, 200 más que en la última sesión. La mayor asistencia beneficiaba a la directiva y así se comprobó en las votaciones.

Sin opción para rebatir la gestión económica, la oposición quedó descolocada y pasó a intentar trasladar sus críticas al presupuesto para la temporada 1995-96. Antonio Méndez, el tesorero, presentó unas cuentas para el presente ejercicio elaboradas sobre 8.654 millones y anunció: "Se pasará de perder 1.992 millones a saldo cero".

Ramón Calderón, cuya participación en la anterior asamblea fue decisiva para que las cuentas no se aprobaran, intentó que ayer sucediera lo mismo con el presupuesto. "Votar sí, es votar sí al caos y al desconcierto. Votar no, es decir que no queremos más mentiras y manipulaciones". Entonces, José María Stampa, desde la mesa, retiró la palabra a Calderón porque en su opinión se estaba "saliendo" del punto del orden del día sometido a debate. La tensión en la sala aumentó, pero la mesa presidencial mantuvo su decisión. En ese momento, Sanz supo que no tendría más problemas. Para facilitar aún más las cosas al nuevo presidente, Jaime Ussía, ex vicepresidente económico en una de las directivas de Ramón Mendoza, salió en apoyo de Sanz. "Estoy convencido que habiéndose ido Mendoza la actual junta va a actuar de manera diferente. Por eso les doy mi apoyo

Ussía pidió a la directiva que elabore un plan de viabilidad para los próximos cinco anos y añadió: "me brindo desinteresadamente a colaborar". El ex vicepresidente es uno de los socios que ha recibido de Lorenzo Sanz la oferta de formar parte de la directiva, como Juan Onieva. Ussía y Onieva acudieron a las últimas elecciones en la candidatura de Santiago Gómez Pintado.

El presupuesto defendido por Antonio Méndez, el tesorero, se aprobó sin que se supiera con cuántos voto s a favor y cuántos en contra. La directiva no quiso voto cerrado; pidió mano alzada y no hubo recuento de las papeletas mostradas. La oposición denunció que hubo socios que levantaron un sobre blanco en una mano y la papeleta en la otra. El dominio de Sanz era claro. La oposición optó por marcharse de la sala.

También hubo tiempo para intervenciones insólitas. Por primera vez en una asamblea del Madrid habló una mujer, que fue aclamada al grito de "presidenta, presidenta". Un socio pidió que se hablara menos de cuentas y más de lo mal que están "los urinarios y las almohadillas". Y otro desveló un secreto: "Mendoza no es el socio 772, porque es mi madre" [La socia en cuestión, Mercedes Paz, mostró a los medios de comunicación el carné número 772. Mendoza estuvo ayer ilocalizable para responder].

Sanz, ya relajado, celebró estas intervenciones. Luego, hizo un balance de lo sucedido: "Soy el presidente legítimo, así me los han dicho los socios compromisarios. Ejerceré como tal, aunque habrá una ratificación enseguida en una nueva asamblea. Se ha demostrado que la mayoría de los socios quieren que la junta directiva continúe trabajando". Sanz también anunció que estudiará el calendario para convocar una asamblea monográfica sobre temas económicos. No precisó cuándo.

El presidente, tras el resplado obtenido ayer, ve lejanas las elecciones. "Si no somos capaces de sacar al Madrid adelante hablaremos a final de la temporada de elecciones".