Una mujer asesina a una embarazada de nueve meses para arrebatarle el feto

Jacqueline Williams, una mujer de 28 años que no podía tener niños, mató en Chicago (EE UU) a Deborah Evans, de 29, embarazada de nueve meses, ayudada por dos hombres, para arrebatarle de su vientre el feto y hacerlo pasar por su hijo. La policía encontró el pasado viernes en un apartamento el cadáver mutilado de Deborah Evans, apuñalada y disparada en la cabeza. En una habitación yacía el cadáver de su hija de 10 años, apuñalada. Otro hijo de 8 años apareció muerto en un callejón cercano. Un tercer hijo de 19 meses estaba vivo, aunque aterrado, en el apartamento.En la conspiración jugó un papel protagonista Laverne Ward, padre del niño de 19 meses y del que estaba a punto de nacer y ex novio de Deborah Evans, que es de raza blanca. La policía cree que Laverne Ward, Jacqueline Williams y su novio Fedell Caffey, los tres de raza negra, prepararon el plan para matar a Deborah y apoderarse del bebé. Jacqueline Williams, que llevaba meses simulando un falso embarazo y que tiene conocimientos de enfermería, dirigió la cruel operación "cuando Deborah estaba muerta o a punto de morir", según el fiscal, y se encargó del bebé que se encuentra bien y que está internado en un hospital de Chicago.