La testigo que implicó al arzobispo de Barcelona en tráfico de divisas se desdice

Monserrat Romeu, la persona que, según dos testigos, habría señalado al arzobispo de Barcelona, Ricard Maria Carles, como presunto promotor de una operación de cambio de liras en dólares que la justicia italiana investiga, reafirmó ayer, en sendos careos a los que fue sometida en Milán con los dos testigos citados, que no mencionó jamás al arzobispo."El fiscal deberá decidir si indaga o no a la señora Romeu por falso testimonio", dijo a este diario el mariscal de carabineros Vincenzo Vacchiano, que dirigió los careos. En el primer careo de ayer, Romeu se enfrentó a Riccardo Marocco, el italiano cuyo teléfono fue interceptado por la policía mientras hablaba con una amante que se encontraba en Suiza, a la que dijo que el arzobispo "garantizaba" una "operación" con España. Marocco, que está en libertad, declaró el 31 de octubre que sabía del interés del arzobispo porque se lo había dicho Romeu.

Ésta se relacionaba con el italiano en Milán a través de la empresa Prosystem, propiedad de Marocco, una sociedad que trabaja efectivamente en el recubrimiento interno de túneles. Pero el italiano intervenía, además, en operaciones de cambio de divisas con diversos países. Según los investigadores italianos, Romeu colaboraba en las operaciones de cambio que afectaban a España.

Los fiscales italianos sospechan que tales operaciones de cambio servían para el blanqueo de dinero ilegal. En ese contexto, han cursado una comisión rogatoria para interrogar como testigo al arzobispo de Barcelona, José María Carles, y a otros dos españoles que colaboraban con Monserrat Romeu.

El segundo careo de ayer fue con Marco Pontillo, otro italiano que colaboró con Marocco en la operación española.