La oposición se fija como primer objetivo arrebatar a CiU el control de la radiotelevisión autonómica

Los cuatro partidos de la hasta anteayer impotente oposición catalana tienen ahora, la posibilidad de neutralizar la más importante y eficaz arma político-propagandístíca de que ha dispuesto en exclusiva Convergència i Unió (CiU-) durante más de una década: la radiotelevisión autonómica. Los líderes de estos cuatro partidos coincidieron ayer por la mañana, en su primer encuentro tras las elecciones del domingo, en que uno de sus primeros, objetivos es Introducir la pluralidad" en los medios de comunicación de la Generalitat: la potente TV-3, Catalunya Ràdio y Catalunya Informació.

.El Consejo de Administración de la Corporación Catalana de Radio y Televisión (CCRTV), que dirige los medios dé comunicación de la Generalitat, se renueva cada legislatura. Su composición la determina el Parlamento autónomo en una votación qué debe alcanzar mayoría cualificada (90 votos). Esta cifra sólo es alcanzable mediante una acuerdo entre CiU (60 diputados) y el PSC (34 diputados) o mediante un acuerdo de CiU con varios grupos.En cualquier caso, CiU ya no dispondrá de la mayoría absoluta que ha tenido en las anteriores legislaturas en el Consejo de Administración de la CCRTV. Sin embargo, la oposición tampoco suma los 90 votos necesarios para imponer una mayoría contraria a CiU. El pacto se hace, pues, inevitable. El resultado más previsible es que el acuerdo a que se llegue suponga la neutralización política de TV-3- y Catalunya Radio. Si no hay pacto, se, prorroga el mandato del actual consejo.

Joaquim Nadal (PSC), Aleix Vidal-Quadras (PP), Ángel Colom (ERC) y Rafael Ribó (IC-Els Verds) coincidieron ayer por la mañana en su voluntad de poner fin al monopolio de CiU sobre la radiotelevisión autonómica. Los socialistas aspiran a la presidencia del Parlamento catalán, cargo para el que algunos adelantan el nombre de Joan Reventós. En las últimas legislaturas la presidencia del Parlament recayó en un miembro de, Unió, Democràtica, el aliado democristiano, de Jordi Pujol. El líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, admitió ayer la probabilidad de que la presidencia del Parlament cambie de color político.

El traslado a las instituciones parlamentarias de la nueva relación de fuerzas surgida de las urnas supondrá numerosos cambios. Además de la ya citada presidencia del Parlamento, CiU dejar de tener la mayoría en la junta de portavoces (en la que da portavoz tiene tantos votos como diputados), en la Mesa de Cámara y en las comisiones parlamentarias. Todo ello tendrá una consecuencia inmediata: el Gobierno de la Generalitat estará sometido a un control mucho mas riguroso que hasta ahora. La oposición quiere que por lo menos el presidente de la Generalitat tenga que, responder a las interpelaciones que se le dirijan personalmente y deba someterse más frecuentemente a las preguntas de los diputados. Y podrá imponer la creación de comisiones de investigación cada vez que se ponga de acuerdo para ello.

Pero además CiU dejará de tener mayoría en otras instituciones que dependen del Parlamento. Entre otras, la Sindicatura de Cuentas (versión autonómica del Tribunal de Cuentas) y el Consejo Consultivo de la Generalitat: (organismo que dictamina sobre la adecuación de las leyes a la Constitución y el Estatuto de Autonomía).

La elección de los senadores que corresponden al, Parlamento catalán variará. En la última legislatura, CiU y el PSC pactaron repartírselos, de forma que los nacionalistas obtuvieron cuatro y los socialistas dos. Ahora, la proporcion sería de tres para CiU, dos para el PSC y uno para el PP.

El Parlamento elige otras instituciones en las que el control de CiU hasta ahora había permitido extender la impresión de omnipresencia de los nacionalistas. Un ejemplo son los consejos sociales de las universidades, en los que la Cámara elige a cinco de sus 30 miembros.

Para determinar la composición de estos Organismos y atribuir estos cargos se hace inevitable una negociación multilateral, salvo en el caso de que CiU formalizara un pacto de gobierno con alguna otra fuerza. Algo que está ya excluido por lo menos hasta después de las elecciones legislativas.

Tanto Nadal como Vidal-Quadras, y Ribó proclamaron ayer su voluntad de aunar gobernabilidad y pluralismo en la nueva etapa. política. Para ello se ha abierto ya una fase de consultas entre todas las fuerzas. Estas consultas tienen por objeto ampliar la presencia de las cuatro fuerzas de la oposición en los ámbitos e instituciones que hasta ahora ocupaba CiU en mayoría o en exclusiva.