Datos y consejos

El Colegio de Veterinarios de Madrid tiene en su censo a 2.200 profesionales, y la Asociación Nacional de Veterinarios de Animales de Compañía, la ANVAC, tiene 490 socios en la Comunidad. Se calcula que hay un 10% más de veterinarios en activo y alrededor de 500 clínicas veterinarias.Según Manuel García, portavoz de la ANVAC, el animal más popular entre los españoles es el perro. En la Comunidad de Madrid figurann controlados 300.000 perros, en comparación con 20.000 gatos. Sobre otros animales domésticos no hay datos.

El Departamento del Servicio Veterinario Madrid calcula que el gasto medio anual en veterinano por un perro es de 20.000 pesetas, miientras que en Francia se gastan más de 40.000 pesetas. Los precios de las clínicas oscilan mucho, dependiendo del animal y su tamaño. La consulta puede costar 2.000 pesetas; la estancia en la clínica, alrededor de 3.000 pesetas diarias; una ecografía, 6.000 pesetas; las urgencias, un mínimo de 5.000 pesetas, y una operación -por ejemplo, histerectomía a una gata- al menos 20.000 pesetas. Los veterinarios recomiendan desparasitar cada tres meses a los animales. Vacunarlos no es sólo una obligación, sino tran quilidad y seguridad para todos, lo que evita contagios y otras sorpresas.

Se recomienda acostumbrar a los perros de gran tamaño a no revolcarse después de las comidas. Su gran estómago corre peligro de voltearse, lo que le produciría de inmediato una enorme dilatación debido a la entrada de sangre que no circula; se nota enseguida. Éste sería un caso de ingreso en urgencias.

A los gatos no les debe faltar hierba para que puedan regurgitar los pelos que engullen diariamente al limpiarse. Se puede sembrar cebada en una maceta; en pocos días nacerá una hermosa mata, con la que el gato se regalará. Existen sustitutos de la hierba en farmacias. De cualquier forma, estos animales necesitan expulsar las madejas de pelo que se les forman o acabarán en la mesa de operaciones.

Procesionarias y avispas, aunque diminutas pueden obligar a llevar de inmediato a la clínica al animal que las haya ingerido.

Si una tortuga distraída sale por la ventana y se rompe el caparazón debe atenderla un veterinario. Es una operación sencilla y rápida que la tortuga agradecerá. Estos animales de aspecto prehistórico suelen estar carentes de vitamina A; en su alimentación necesitan un complemento; consulte a su veterinario.

Loros y cacatúas son muy sensibles y soportan con dificultad la falta de atención, por lo que suelen automutilarse arrancándose todas las plumas del cuerpo. Éste es uno de los problemas que sólo los amos pueden solucionar. De vez en cuando deben tratar de colocarse en el lugar del animal enjaulado o atado para comprender sus reacciones.

La falta de apetito, beber en exceso, orinar más de lo habitual, la inmovilidad, tos sistemática, caída del cabello, todos estos síntomas tienen un motivo.

Acudir a tiempo al veterinario evita que se desencadene algún mal mayor.