La noche esfumó la "gran victoria" de CiU

El hecho de que el sondeo de TV 3 diera a CiU hasta 68 dipulados, es decir, mayoría absoluta, le permitió aparecer inicialmente con la gran triunfadora. Pero pronto se demostró que la noche iba a ser larga. Muy larga, Y que la cara de satisfacción que el responsable de la campaña electoral de CiU, Pere Esteve, había exhibido en los primeros planos más eufóricos. de la noche televisiva, no iba a durar mucho. El escrutinio de las urnas esfumó la mayoría, absoluta de CiU. El vuelco electoral fue acogido con especial alivio en la sede del PSC y con gran satisfacción en todas las demás. "Es el fin del pujolismo", destacó Rafael Ribó, de IC-Els Verds. "Ahora sí, ahora podemos decir que José María Aznar será presidente de España", sentenciaba, un exultante Aleix Vidal-Quadras al mostrar los resultados del PP.La noche había comenzado con el signo de la euforia convergente, Pere Esteve había destacado "la gran victoria de CiU" pero el secretario general de CDC no sabía, cuando pronunciaba estas palabras que en el Palau Robert el consejero de Interior, Xavier Pomès, le reservaba una amarga sorpresa. Con un porcentaje de votos escrutados superior al 80%, CiU no sólo perdía la mayoría absoluta sino que se quedaba ocho escaños por debajo de ella. Esteve desapareció y la sonrisa se heló en los rostros convergentes.

Finalmente, tras un largo cónclave con la plana mayor de CiU, compareció Jordi Pujol con su esposa y la plana mayor de la coalición. Admitió que esperaba unos resultados mejores y que los cinco o seis puntos perdidos suponen un doble mensaje del pueblo catalán que le ha renovado el mandato para seguir gobernando, pero "que hay cosas que se deben repensar".

Pujol tuvo mucho interés en destacar que obtenerel 41% de los votos tras 15 años en el poder era un buen resultado. En su opinión, el bajón electoral no se debe a un descontento con la labor de su Gobierno: "Imagino que han influido otros factores", señaló, aunque se resistió, a admitir que entre esos factores pueda figurar su colaboración con el Gobierno socialista. En todo caso, lo que ha podido influir, dijo, es el exceso de confianza provobocado por las encuestas preelectorales. Preguntado si intentaría gobernar en minoría, Pujol respondió: "Es muy prematuro responder a eso. Lo que es obvio es que, CiU es la fuerza principal, y a mucha distancia de las demás. El resto ya se verá".

El dirigente de CiU admitió que el PP puede haberles quitado votos a los nacionalistas, pero precisó que también a los socialistas. Y subrayó que el PP ha obtenido ahora en Cataluña peores resultados que en las municipales, legislativas y europeas últimas. Tras esta comparecencia, Pujol animó a los militantes, pero a diferencia deotras noches electorales, no salió al balcón a saludar.

En, la sede del PSC, la evolución de la noche era el anverso de lo sucedido en el cuartel convergente: de la desolación inicial pasó a una resignada alegría y más tarde casi a la euforia al comprobar que el bajón electoral de CiU representaba el fin de su hegemonía absoluta en el Parlament. El candidato socialista, Joaquim Nadal, definió como "bastante aceptable" el retroceso del PSC y subrayó que, a partir de ahora, será "el eje de la gobernabilidad de Cataluña".

Asignatura aprobada

Nadal celebró el "cambio radical" del arco parlamentario catalan y destacó que los ciudadanos habían dicho ayer "basta" en las urnas a "un estilo de gobernar fundamentado en el uso y abuso de la mayoría absoluta".El rostro de Nadal reflejaba anoche la complacencia de haber superado una difícil asignatura. Y la noche electoral demostró que sabía estar a las duras y a las maduras. Pese a los malos augurios iniciales, Nadal fue el único de los cinco cabezas de lista que no se recluyo a la espera de resultados más avanzados. Ya desde el primer momento, Nadal se lanzó a la piscina de los micrófonos y respondió a todas las preguntas de los periodistas, que en aquellos momentos llevaban implícita la hiel de una gran derrota, que luego no se confirmó.

La pugna por el tercer puesto, que era la segunda gran incógnita de las elecciones de ayer, se espejo en cuanto los primeros resultados oficiales revelaron que se lo llevaba el PP. En el cuartel electoral de este partido en el hotel Barcelona-Sants, el clima se fue calentando por momentos hasta alcanzar cotas de volcán cuando se confirmó que alcanzaban 17 diputados. Con este resultado, el PP se sacaba la espina de ser una fuerza irrelevante en Cataluña y pasaba a ser decisiva en el Parlamento catalán. Además, había contribuido a que CiU perdiera la mayoría absoluta. Uno de los militantes acertó a expresar así el júbilo reinante entre los conservadores: "Esto ya es como montar en globo".

A los dirigentes del PP les faltó tiempo para lanzar su resultado contra la alianza socialista-convergente. El presidente del PP en Cataluña, Aleix Vidal-Quadras, el gran triunfador de la noche, manifestó en su primera aparicion, pasadas las 22.00 horas, que los catalanes "han castigado de forma implacable la política de alianza socio-convergente". Junto a este castigo, el dato político más relevante de laselecciones fue para él que los votantes "han puesto fin al estilo prepotente de gobernar en que se había instalado Jordi Pujol".

Los conservadores valoraban ayer su 13% de votos como un paso decisivo para que su líder, José, María Aznar, alcance el gobierno de España. La mayor ovación de la noche se la llevó Vidal-Quadras cuando afirmó ante los eufóricos militantes y seguidores que "ahora sí, sin duda alguna, el futuro presidente del Gobiemo de España es José María Aznar".

Hasta ahora el PP solía doblar en as legislativas el porcentaje alcanzado en las autonómicas catalanas. Si esa prroporción se mantiene en los próximos comicios, eso supondría situarse en Cataluña en torno al 26% de los votos. Una cifra que aportaría a Aznar un paquete de diputados que podría auparle a la mayoría absoluta.

La confirmación de las expectativas de crecimiento suponen un fuerte espaldarazo para Vidal-Quadras. Su política de confrontación radical y simultánea con nacionalistas y socialistas ha sido bien entendida por el electorado y el PP ha aumentado sus votos en toda Cataluña, tanto en el área metropolitana de Barcelona como en el resto del territorio.

Vidal-Quadras introdujo ayer un matiz inédito en su discurso político y calificó así el avance de su partido: el PP ha conseguido incorporar en estas elecciones el, voto de muchos ciudadanos "que no eran sensibles al autogobierno de Cataluña". Y haciendo suyo un argumento que hasta ahora era privativo de socialistas e IC, añadió: "Y nos hemos incorporado a hacer, también, Cataluña".

Iniciativa per Catalunya-Els Verds celebraba anoche los resultados electorales con satisfacción doble. Por un lado, porque valoraban como "un gran resultado" el obtenido por la coalición, y, por otro, porque se abre un nuevo mapa político, porque la Cataluña "del 20 de noviembre no es la misma que la del 18". Fue lo que permitió a Rafael Ribó afirmar que "la decadencia del pujolismo no es ya una hipótesis sino un hecho".

Ribó se presentó radiante ante la prensa por primera vez a las 10.30 de la noche para afirmar que "han retrocedido los poderosos", retomando lo que ha sido el eje de su campaña electoral. Sin embargo, inmediatamente reconoció, como aspecto negativo, que la distribución del mapa político entre derecha e izquierda "es absolutamente diferente porque se ha reforzado el componente más duro de la derecha". En cambio, IC-Els Verds valora que se haya producido un reequilibrio importante en el ámbito de la izquierda porque, según Ribó, es hora de "abrir una reflexión sin sectarismos" y dar paso a una nueva etapa entre las fuerzas políticas de izquierda.

En la sede de ERC, la evolución de los resultados no paraba de dar saltos. Durante largo rato osció entre el cuarto y el quinto lugar. Finalmente quedó en ambas posiciones: cuarto en cuanto a diputados, quinto en cuanto a votos. Con todo, una gran victoria, en opinión del la concejal y diputada Pilar Rahola que, fiel a su locuaz trayectoria política, se apartó desde el primer momento del comedimiento de sus compañeros y consideró los resultados como "los más importantes de ERC desde los tiempos de la República". "Se tratal de una victoria histórica del independentismo catalán", añadió.

Sin embargo, la victoria no fue tan histórica como indicaba Rahola ni ERC alcanzó, como era su principal objetivo, el tercer puesto en el Parlamento catalán. Su secretario general, Àngel Colom, aseguró que el proyecto independentista sigue siendo fuerte porque ha captado 50.000 nuevos votantes. Para Colom, CiU tiene ahora dos caminos: pactar con el PP o aceptar el reto de incrementar el autogobierno y la mayor soberanía del pueblo catalán. "En esta segunda posición, Pujol nos encontrará a nosotros", afirmó Colom.

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