LA CEREMONIA DE BEAUJOLAIS EN MADRID

Como todos los terceros jueves de noviembre, el Nouveau Beaujolais llegó a Madrid, y esta vez, con la ceremonia adecuada. El vino protagonista de una de las más inteligentes campañas de promoción empezó a descorcharse ayer en localidades de todo el mundo a las doce de la noche. El milagro por el que un vino joven, cuya venta se limitaba a su región de origen y a la vecina Lyón, se ha convertido en uno de los más populares comenzó en 1956 con una operación de la Unión Interprofesional de los Vinos de Beaujolais basada en el prestigio de estar entre los primeros que habían probado el vino de la nueva cosecha. Desde entonces, a las doce de la noche del 15 de noviembre, miles de camiones cargados con el nuevo beaujoláis partían hacia todos los puntos de Francia en una carrera contrarreloj, provocando serios bloqueos de las carreteras. La carrera se extendió en pocos años a Suiza, Bélgica, Alemania, Reino Unido, Canadá, Estados Unidos e incluso a Japón. En 1985 se trató de racionalizar el pequeño caos y se estableció como fecha de aparición el tercer jueves de noviembre. Además, la distribución podría hacerse en los días anteriores, bajo el compromiso firme de mantenerlo "embargado" hasta las doce de la noche del jueves. Des de entonces, la noche del beaujolais se convirtió en Francia en una fecha de alto riesgo para los hígados débiles, en la que miles de clientes discuten, tras diversas catas en bares y tabernas, las propiedades de la nueva cosecha. Este año, Rafael Rincón cidió convertir su taberna de Buen Provecho de Madrid en el santuario adecuado para celebrar en España una ceremonia similar. Los aficionados y los críticos gastronómicos que arrostraron las inclemencias del tiempo y aplazaron el hambre hasta la hora indicada pudieron asistir a la primicia, acompañada de una generosa cena inspirada en recetas francesas, Bocusse incluido, como lo exigía la ocasión. El veredicto de los expertos tras la cata de las dos marcas presentes fue el siguiente: "Un vino frutal, potente, hecho, quizá demasiado, con gran aroma y buqué fino y equilibrado, que ganará en una o dos semanas, una vez pasado el ajetreo del transporte y el lanzamiento".-