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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

París, un ejemplo

Eludiendo la lacra terrorista que envuelve últimamente París, decidimos viajar a esa gran ciudad. Los calificativos que podemos unir a esta metrópoli son ilimitados: monumental, perfectamente organizada, silenciosa, estructuralmente perfecta, de una arquitectura y urbanismo soberbios, limpia. Es una ciudad en movimiento constante y con vida plena.Uno de los elementos que configuran esa movilidad es la organización que reina en el transporte público: los metros pasan cada 30-40 segundos. Hay una amplia red subterránea, aunque es necesario constatar que necesita renovar sus antiguos elementos.

Otro tanto pasaba con el autobús: cada uno contenía especificación de todas y cada una de las paradas de su línea y megafonía interna del nombre de la parada; en las marquesinas había una descripción completa de todo su recorrido y el servicio era excelente.

Por otro lado, en una discusión que presenciamos entre un conductor de autobús y una señora que molestaba la circulación, la Policía Municipal tardó realmente segundos en aparecer y zanjar la situación.

Todo causaba asombro a estos usuarios convencidos del transporte público como medio de evitar el caos urbano. ¡Tan distinto es a lo que estamos acostumbrados aquí en Madrid, donde sólo podemos salvar el servicio de cercanías de Renfe!

Durante el viaje de vuelta en tren el sistema de señales se estropeó pasado Burgos y acumulamos un retraso a nuestra llegada a Chamartín de 56 minutos. Sonreímos para nuestros adentros: estábamos en casa.-

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