Cuestión de músculo
El Fuenlabrada se adapta mejor a un terreno muy pesado
El Fuenlabrada se impuso por la vía de la fuerza al Leganés B. El empapado césped del Aldehuela no ofrecía otra alternativa. Sólo el músculo podría dar la victoria y ésta se decantó por el conjunto más robusto y corpulento: el Fuenlabrada. Además, debido al estado del terreno de juego, el balón se movía con dificultad y los jugadores tuvieron que correr más que el esférico. Y eso hizo el conjunto local, que se movió como pez en el agua en el lodazal. El punto de habilidad necesario para el Fuenlabrada llegó gracias a su mediocampista José María Cuevas. Este hombre emergió entre el fango, consiguió dos goles y dio un tercero.De salida, el filial pepinero se refugió en su portería. El diluvio inicial les menguó. El Fuenlabrada, con tres puntas, Cañizares, Peces y Labella, asumía desde el comienzo más riesgos. José María Cuevas entendió mejor que nadie cómo había que manejar el encuentro, balón largo y alto o toque corto. En cada momento entendió cuál era la fórmula. El veterano jugador fuenlabreño amortiguó el partido para los locales. Asimismo, contó con la ayuda de dos hombres en el medio campo, Testa y Javi Gil, que llevaron el peso de la labor más difícil: recuperar el balón. El Fuenlabrada tuvo la suerte de conseguir dos goles en cinco minutos.
El primero, en un penalti cometido sobre el escurridizo Paco Labella. El portero del Leganés B, Benito, sin intención, le derribó. El árbitro, sin embargo, le perdonó la tarjeta roja. Tras el 1 -0 llegó el segundo gol en un acto de picardía.. El pequeño Peces voló entre los defensas del Leganés B y marcó de cabeza el segundo gol. En la segunda parte, el Leganés B adelantó a dos jugadores, Juan Luis y Josito, pero dos goles en contra era mucha tela para el filial pepinero.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.