De la Rosa inició sus ataques desde la cárcel

La campaña de Javier de la Rosa contra el Rey tuvo su primera expresión escrita durante su estancia en la cárcel de Can Brians. Fue en el pasado mes de diciembre cuando redactó una carta de puño y letra en la que hacía reférencias al Monarca, a Felipe González y a varios políticos catalanes, entre ellos Jordi Pujol y Miquel Roca. Poco después, a, primeros de mar zo, De la Rosa expresó al ex jefe de la Casa del Rey el general Sabino Fernández Campo, sus planes contra Manuel Prado y contra el rey Juan Carlos, de quien dijo que abdicase en favor de su hijo si era necesario. Javier de la Rosa llamó a Fernández Campo, según las versiones que este periódico pudo recoger de ambos, después de salir de la cárcel de Can Brians, a mediados de febrero pasado.

El financiero había planificado un viaje a Madrid para agradecer a Luis y Javier Valls, copresidentes del Banco Popular, el aval de 1.000 millones- que emitió la citada entidad con el fin de pagar la fianza establecida al decretarse su libertad provisional. Tanto en esa visita a Madrid como en otras posteriores, el financiero y su esposa, Mercedes Misol, fueron huéspedes de Mario Condey su esposa Lourdes Arroyo. En una de esas visitas llamó a Fernández Campo.La obsesión por Manuel Prado y Colón de Carvajal y por el Rey no fue el resultado de, los casi cuatro meses que De la Rosa permaneció en Can Brians. Ya en el verano de 1994, el financiero había iniciado- su campaña de insinuaciones identificando siempre, en privado, la figura de Manuel Prado con la del Rey. Para JR, como se conoce al financiero, ambos eran una sola y misma cosa, del mismo modo que el empresario-intermediario Enrique Sarasola y el presidente Felipe González eran, también, una sola persona.

La carta escrita en Can Brians, a cuya fotocopia ha tenido acceso este periódico, llegó a dependencias policiales. JR. identificaba al Rey con la palabra K, que en inglés es la inicial de King (rey), y se mostraba molestó por -el hecho que no hubiese recibido a su esposa, Mercedes Misol, en las Navidades de 1994. Según decía, "F. Al [por Fernando Almansa, jefe de la Casa del Rey] dijo que enviaría a alguien a verle [a Mercedes Misoll -porque K estaba muy ocupado". Como conclusión de este punto, JR decía que "cuando K ha necesitado y querido algo lo ha tenido siempre, en grandes favores por mi gente [sic]".

En aquella misiva, JR se refería de manera crítica al presidente de la Generalitat a quien llamaba con el nombre de un personaje popular infantil muy conocido en Cataluña y equivalente a Pulgarcito. "Patufet está acabado si hablo, y la coalición con el Gobierno también. Me ha estado engañando desde octubre (yo le avisé en serio en junio de 1994 que intentarían lo que ha ocurrido [sic]) diciéndole que hable con otros. No ha hecho nada por miedo, y es por su culpa por lo que estoy donde estoy".

En el mes de noviembre, JR envió telegramas a distintas peísonalidades, entre las cuales se encontraba Pujol. Fue el presidente de la Generalitat quien en un programa radiofónico revelé, el 30 de noviembre, que, en realidad, se trataba de cinco telegramas, quizá para diluir la idea de que había sido el único destinatario. JR se enfadó con Pujol y se lo hizo saber. En la carta manuscrita ya citada, JR tomó nota de la actitud de Pujol: "Dijo lo de los telegramas para protegerse de él".

En la carta, se identificaba a otro destinatario de los telegramas. "R. Ramón Rato, no Rodrigo". Al conocerse el envío de los telegramas, circuló el nombre. de Rato, al qué enseguida se aseció con un político del Partido Popular: Rodrigo Rato. La familia de Ramón Rato, el empresario que gestionó la radio llamada Cadena Rato, mantiene relaciones con la familia De la Rosa.

Roca y González

Otra de las menciones que venia en el manuscrito se refería a un importante político de Convergencia i Unió. "Roca está acabado, está cagado de miedo de intentar ganar tiempo con sus cosas históricas y en el extranjero". La misiva de JR incluía, también, una frase incomprensible sobre el presidente del Gobierno, Felipe González. "FG sabe de sobra que 14 ( ... ), 8 y 6, se las metió". El 15 de marzo, JR escribió una nueva carta con el membrete de su nombre completo, Javier de la Rosa Martí, ya fuera de la cárcel, que es ilustrativa de sus métodos. Iba dirigida a un amigo y colaborador suyo que había recibido la carta anterior. Lo esencial: "Me están llegando noticias de que la carta que te envié desde prisión, en la que mezclaba fantasías y verdades, puede haber llegado al Ministerio de Interior. Haz lo posible para controlar su posible filtración".

En este contexto, exactamente, mientras intentaba borrar las huellas que él mismo iba dejando, JR llamó a Sabino Femández,Campo. El gancho de la llamada era un asunto que el financiero deseaba explicarle porque, según le dijo por teléfono, le afectaba en persona. Fernández Campo aceptó. Según JR fue una cena que se celebró en el restaurante del Centro Asturiano de Madrid.

Durante el encuentro, JR le recordó una circunstancia ocurrida hacía varios a al mes de mayo de 1992. Sabino Fernández Campo le había ido a visitar a las oficinas en las que JR se había instalado en Madrid, un edificio señorial del paseo de la Castellana, perteneciente a la empresa Explosivos Río Tinto (ERT), el mismo edificio en el que está situado el restaurante O'Xeito. Fernández Campo, era cierto, había ido a verle. Al parecer para agradecerle algún servicio.

Transferencia

Durante el encuentro, JR le explicó "su versión". En realidad, le habían enviado, a Fernández Campo, para confirmar la llegada de una transferencia de 20 millones de dólares a la cuenta suiza que, según JR, administraba Manuel Prado y Colón de Carvajal. Esos 20 millones de dólares completaban con otro envío anterior, un total de 100 millones. de dólares, alrededor de 10. 000 millones de pesetas de la época.

El financiero ha identificado esa cuenta en sus alegaciones ante la Corte Comercial de Londres que presentó el pasado jueves. Setrata de una cuenta en la Societé Generale Alsacienne de Banque . (Sogenal), sucursal de Ginebra (Suiza).

Sabino Fernández Campo, que había sido desplazado de la jefatura de la Casa del Rey después de una serie de intrigas, en las que participó el entonces presidente de Bánesto, Mario-Conde, recordó haber visitado a JR en el paseo de la Castellana. Pero de la historia que le narraba en la mesa del Centro Asturiano no tenía la más remota idea. Así se lo hizo saber a JR. El financiero se quejó amargamente de su situación y manifestó a Fernández Campo que no renunciaría a recuperar su dinero. Según dijo, con las cantidades que esperaba recuperar podría solucionar sus problemas económicos en Grand Tibidabo, la. corporación financiera que él había vaciado y por lo que finalmente había pasado cuatro meses en prisión y aun le faltaba afrontar en su día el juicio correspondiente.