_
_
_
_
LA TRAMA DE JAVIER DE LA ROSA

El demandado no aclara en sus alegaciones ante la Corte de Londres el destino del dinero de KIO

M. P.Los abogados de Javier de la Rosa presentaron ayer en Londres su escrito de defensa contra él la demanda presentada contra él por 500 millones de dólares por Torras KIO. La Corte Comercial de Londres había fijado el día de ayer como fecha límite para que De la Rosa explicase qué había hecho con los 500 millones de dólares desaparecidos del Grupo Torras. El ex gestor del grupo kuwaití arrastra también una querella en España presentada por dicha entidad en la Audiencia Nacional y que instruye el juez Miguel Moreiras desde 1993.

Más información
De la Rosa insinúa reiteradamente que el Rey le agradeció, en Londres, los pagos a Manuel Prado
Prado afirma que las cartas falsas eran un "fotomontaje"
El juez Moreiras mantiene paralizada la querella de Torras en la Audiencia

En el escrito presentado ayer, De la Rosa se ha limitado a señalar que "cree" que dos cuentas bancarias en la banca Suiza Sogenal, que recibieron 100 millones de dólares, están controladas por Manuel Prado y Colón de Carvajal. Por lo demás no aclaró el destino exacto del dinero que le reclama KIO. Los abogados de De la Rosa señalan que estas transferencias compensaban la contribución prestada por un lobby encabezado por Prado en relación con la guerra de liberación de Kuwait durante la invasión del emirato por las tropas de Irak. Además de no aportar pruebas, el escrito de De la Rosa deja sin explicación el destino de los otros 400 millones de dólares reclamados por KIO.El límite fijado por la Corte de Londres ha sido utilizado por De la Rosa como elemento de presión sobre el propio Prado y otros personas que tuvieron relación económica con él en el pasado. "La estrategia de De la Rosa es desviar la responsabilidad de sus actos, es decir, la desaparición del dinero de Torras, lanzando acusaciones sobre terceros", han señalado fuentes conocedoras de sus movimientos durante estos días.

Precisamente ayer, coincidiendo con la fecha límite fijada por el tribunal británico, De la Rosa explicó su posición a través de algunos medios de comunicación. En El Mundo, De la Rosa imputaba a Prado haber recibido ese dinero. "Quiere que se hable de quién recibió 100 millones y no de qué hizo con los 500 que le reclaman", aseveran las mismas fuentes. Una vez más, De la Rosa se desdecía de sus afirmaciones de unas semanas antes, cuando dijo que, nunca explicaría a unos jueces ingleses qué había hecho con el dinero de empresas españolas.

En los días previos, De la Rosa había intensificado sus mensajes amenazadores a través de distintas personas relevantes. En una estrategia que los afectados consideran de "chantaje", De la Rosa ha asegurado que las referencias a Manuel Prado son sólo una primera entrega y que su objetivo es conseguir que se paralice el proceso de Londres y una importante compensación.

En declaraciones a Onda Cero, De la Rosa trató de defenderse así de las imputaciones de KIO: "No puedo admitir que se me acuse a mí de haberme quedado con el dinero". De la Rosa pronosticó que "será Prado quien tendrá que defenderse si hay acusación de la Justicia británica".

A pesar de estas afirmaciones, De la Rosa lo tiene difícil en Londres, pues además de haber sido embargado, él mismo ha declarado públicamente que no piensa dar explicaciones sobre el destino del dinero y se encuentra en una situación conocida en lenguaje jurídico británico como in contempt, es decir, en desacato. La decisión de De la Rosa se produjo tras el auto de la Corte que le exige revelar el destino final del dinero. La mayoría de las transferencias de dinero se realizaron a cuentas suizas cuyos titulares se desconocen y a través de cuatro operaciones. La más importante es la referida a la sociedad Pincinco, con la que se movieron 300 millones de dólares (véase el cuadro adjunto, ya publicado por EL PAÍS el 24 de mayo de 1994). La principal transferencia, por 101 millones de dólares, dirigida al Bankers Trust, fue a parar a una cuenta controlada por el propio De la Rosa.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_