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Fracasa el primer intento para que los promotores privados construyan los polideportivos municipales

José Manuel Romero

El dinero privado rehúye los negocios deportivos donde hay que aplicar tarifas municipales. El Ayuntamiento regalaba 4.370 metros cuadrados de suelo junto al polideportivo Pradillo, (Chamartín) para que los promotores hicieran dos piscinas y varias pistas. Pero la convocatoria fracasó: sólo se presentó una oferta, que no cumple el pliego de condiciones, la Gerencia Municipal de Urbanismo. Por otra parte, el Ayuntamiento de Madrid adjudicará este mes la construcción y explotación del nuevo pabellón de hielo a la única empresa que concursó.

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El modelo privatizador ideado por los dirigentes del área de Urbanismo, que consiste en la cesión de suelo municipal para que los empresarios construyan polideportivos y los exploten durante un número determinado de años, ha embarrancado.Su primera experiencia práctica, la ampliación del polideportivo Pradillo, que salió a concurso en julio, no ha encontrado clientes. Pero el Gobierno municipal no se rinde y lo intentará de nuevo en el abandonado cuartel de Daoíz y Velarde (Retiro). Sin gasto público, el PP ansía inaugurar allí un estadio para el deporte.

El concurso, que regala a los privados la posibilidad de construir junto a las pistas una esquina comercial, fue anunciado en febrero, de este año, pero aún no se ha convocado.

Los expertos del sector privado encuentran demasiado riesgo en estos proyectos: "Los gastos de construcción de un polideportivo son muy grandes y la amortización es muy complicada debido a las tarifas sociales que aplica el Ayuntamiento. De hecho, ellos mismos tienen problemas con sus polideportivos municipales".

Guillermo Jiménez, gerente del Instituto Municipal de Deportes (IMD), reflexiona sobre el desinterés de los privados: "Las tarifas sociales del Ayuntamiento de Madrid impiden en cierto modo que las obras sean un negocio. Nosotros hacemos una aportación social grande, en una época en que hay crisis, para que la población pueda disfrutar de un bien común que es el deporte". Jiménez añade: "Si a los polideportivos les quitas el componente social, como las tarifas especiales para niños y mayores o el servicio gratuito para minusválidos y colegios, entonces es negocio para cualquiera, incluso para nosotros".

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El IMD gestiona 45 polideportivos, con un presupuesto de 8.000 millones de pesetas. La mitad ole lo que gasta lo recauda en taquilla. La otra mitad sale de los presupuestos.

Multiplicar beneficios

El escaso entusiasmo demostrado por los empresarios hacia los nuevos equipamientos municipales ha obligado al Ayuntamiento a adjudicar algunos de sus proyectos sin necesidad de buscar la mejor oferta. Sólo había una. Es el caso de Inmesa, propietaria del complejo de ocio y deporte La Ermita, que arriesgará 800 millones de pesetas en hacer un polideportivo en el barrio de Imperial (Arganzuela). Fue la única oferta que acudió al concurso organizado por Pasillo Verde Ferroviario, un organismo participado por Renfe y el Ayuntamiento de Madrid.Por otra parte, Equidosa, firma creada por JOTSA y GMR, se hará cargo del nuevo Pabellón Municipal de Hielo, cuyo precio de construcción es de 2.900 millones, según un Portavoz de la Concejalía de Obras. Este proyecto, que el PP anunció hace cuatro años, fue adjudicado inicialmente a María Luisa Sánchez García, una aficionada a los deportes de hielo que buscó el apoyo, entre otras, de las empresas JOTSA y GMR. Pero el PP retiró la adjudicación con el argumento de que carecía de la suficiente "solvencia financiera". Sánchez prepara una de manda contra el Ayuntamiento y las adjudicatarias.

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